Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau

111 EL CRISTIANISMO CORROMPIDO 14.-Juan Jacobo debe muy poco, por lo menos directamente, a Calvino y a la teología calvinista. Debe más a Ginebra y al civismo gi- nebrino, y más aun nl dima del Leman, a esa singular mezclo de simplicidad naturista, de sen- 3ualidad y de quietismo, de sensibilidad apasio- nada y de inercia, que parece caracterizar el temperamento moral de esta región (bajo este punto de vista Roueseau, aunque su ascenden- cia eea originariamente francesa, permanece profondamcnte ronauche). Lo que debe a Cal- vino es su pretensión a la virtud. su moralismo, 1iu afectación de rigidez racional, tan cruelmen- te desmentida por tiu verdadera naturaleza, y sobre todo su actitud de perpetua protesta, su mnn :n nativa de cen3urar las costumbres de lo3 dcr.:1á'.:. También la privación de los medios de r,racia y de verdnd que, sin la herejía calvinista, h:ibrían podicb mantener en un mejor cquili• brio su pntrimonin hcreditarin .