Bicentenario de Hispanoamérica: Miranda escritor

99 y si de contratiempos asaltado que a humanos medios resistir no / dad,o te fue el ceder forzoso, y en cadenas a manos perecer de una perfidia, tu espíritu no ha muerto, no; resuena, resuena aún el eco de aquel con que a lidiar llamaste, la gran lidia de que desarrollaste el estandarte triunfa ya, y en su triunfo tienes parte. En sólo 30 versos, engastados dentro de la Alocución a la Poesía, Bello recuerda y caracteriza la fisonomía y la obra de Miranda. "Ilustre" es el epíteto, a muy pocos prodigado, que merece el Precursor, el que hizo de la libertad de América su primera pasión y el que se lanzó solo al campo de batalla contra la tiranía: Su larga lucha desde Inglaterra, su combate en tierra venezolana al que no se negó, pese a que las circunstancias objetivas impedían el éxito, y su injusto y trágico fin, son recordados por el poeta; así como la permanencia de su llamado, que al igual que la bandera que creó, triunfó al fin 144 . Encuentro con el hombre y sus libros Pedro Grases sintetiza certeramente el significado del encuentro de Miranda y Bello, encuentro de honda repercusión pedagógica, del que ha aprovechado nuestra América: "En la coincidencia de espacio y tiempo 13 No hay duda de que Miranda, con su amplia visión del mundo y de la historia, aun en las condiciones de la injusta prisión final, visualizó el triunfo definitivo de la causa de la independencia de América. En este sentido, tuvo conciencia de la justificación de la lucha de su vida, aunque no pudiera ver la consolidaci6n de la victoria. A este respecto, dice Alfonso Rumazo: "En Miranda no hubo un perdedor sino un constante ganador: logr6 en pleno, con otros muchos y con el pueblo, que la América se levantase en revolución. Y lo consiguió como los titanes, con su personal sacrificio". Miranda Protolíder de la Independencia Americana (Biografía), p. 12.

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