Bicentenario de Hispanoamérica: Miranda escritor

87 1801 y 1808. Y, sin duda, que su preocupación por los derechos de la persona se reflejó en Venezuela en la elaboración de la Constitución de 1811, que contiene un capítulo sobre esos derechos, que puede calificarse de extraordinariamente avanzado: ―SECCION SEGUNDA Derechos del hombre en sociedad‖. La humanidad, muy lentamente, han ido tomando conciencia de los derechos de cada hombre, de los derechos fundamentales de la persona humana 120 . Esto parece paradojal, pero es así: la historia nos muestra una larga y dolorosa historia de atropello a derechos que consideramos elementales para todo ser humano. Se ha ido avanzando lentamente, en un camino sembrado de retrocesos, desde la Antigüedad, en que hubo voces, como las de los estoicos, para negar que la esclavitud fuera una institución “natural”, hasta el siglo XX, la centuria de los más horribles atropellos a los derechos del hombre, en Europa, Asia y África, con sus guerras, y en América con sus crueles dictaduras militares. ¡Qué tema más universal y más vigente, dolorosamente vigente, que el de los derechos humanos! Y en esta materia, Francisco de Miranda es también un precursor, un ejemplo de conciencia moral. Forzosamente, por la limitación de espacio, tenemos que ser casi esquemáticos al referirnos a este vasto tema. El derecho a la libertad. Derecho básico que conlleva una esfera individual y otra política y social, aunque ambas son inseparables. Miranda dedica su vida a la libertad de los hombres de la América Hispana, la libertad de los pueblos del continente a decidir su independencia de España; el derecho que se llamó en el siglo XX derecho de autodeterminación 121 . Por esta libertad luchó en la Revolución de la 120 Una muy buena historia y sistematización de esta materia en la obra de José Galiano Derechos humanos Teoría, vigencia y legislación , Prólogos de Andrés Aylwin Azócar, Manuel Sanhueza Cruz y Luis Torres Acuña, Universidad ARCIS, Santiago, 1996. 121 Aunque sea aquí, de paso, recordemos la defensa que hizo Miranda del derecho de cada pueblo a no ser despojado de su patrimonio cultural, como se aprecia en sus expresiones contra el maltrato de los monumentos griegos y su oposición al retiro de obras de arte italianas por Napoleón. Testimonio de su posición queda en la obra de Quatremère de Quincy Lettres sur l‟enlevements des ouvrages d‟art antique à Athènes

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