Ser-humano (cartografía antropológica)

— 22 — tiene, o que se cree no tener. Es, por su estructura, un tiempo vacío; algo que hay que tener para llenarlo con algo. En él, en su repetitivo ritmo sin rostro, se experimenta, en cierta medida, el tiempo como una presencia atormentadora. Y frente a la vaciedad del aburrimiento está la vaciedad del ajetreo, esto es, del no tener nunca tiempo, tener siempre algo previsto para hacer. Tener un plan aparece aquí como el modo en que el tiempo se experimenta como lo necesario para cumplir el plan, en el que hay que esperar el momento oportuno. Los casos extremos del aburrimiento y el trajín enfocan el tiempo del mismo modo: como algo ‘empleado’, ‘llenado’ con nada o con alguna cosa. El tiempo se experimenta entonces como algo que se tiene que ‘pasar’ o que ha pasado. El tiempo no se experimenta como tiempo. Por otro lado, existe otra experiencia del tiempo del todo diferente, y que me parece ser profundamente afín tanto a la fiesta como al arte. Frente al tiempo vacío, que debe ser ‘llenado’, yo lo llamaría tiempo lle - no, o también, tiempo propio. Todo el mundo sabe que, cuando hay fiesta, ese momento, ese rato, están llenos de ella” 6 . Por su parte, el maestro espiritual Eckhart Tolle nos muestra de modo revelador como somos siempre ahora, nunca somos antes ni después, ayer o mañana, sino siempre ahora, de tal modo que lo que ocurrirá mañana o en diez años más será siempre ahora 7 . En otras palabras, si somos ahora, todo lo demás, el pasado y el futuro, son construcciones mentales, en rigor, propiamente no son. Por ello también, el tiempo es simplemente ilusión. Lo único que hay es el ahora. Ahora he nacido, ahora voy a mi primera clase en el colegio, ahora doy mi examen de grado en la universidad, ahora nace mi primer hijo, ahora me encuentro en Ton - goy, Chile, ahora me estoy muriendo. No hay sino ahora. Siendo así, que sólo hay ahora, el ahora es lo que más descuidamos, de lo que estamos más alejados. Siempre estamos determinados por algo que fue o que vendrá, y sobre todo en función de eso que vendrá sacrificamos penosamente cada presente. Esto lo pensó Karl Jaspers muy agudamente en la Psicología de las concepciones de mundo . Es tal el peso que tiene la construcción mental del tiempo, de la flecha del tiempo que se divide en pasado, presente y futuro, que nos cuesta de veras una enormidad retornar a ese ahora siempre actual y per - manente en el que siempre hemos estado, estamos y estaremos. Jaspers: “La actitud racional-reflexiva /…/ ve todo presente como un medio, cada instan - te al servicio de un logro a alcanzar en el futuro (por lo demás menospreciado) –haciendo que toda vida se alimente del futuro, engañando al hombre respecto del presente, haciéndole incapaz– cuando, contra lo esperado, aquello, respecto de lo cual todo estaba organizado, es alcanzado –siendo esto alcanzado conce - 6 Hans-Georg Gadamer, La actualidad de lo bello , Barcelona: Paidos, 1991, p. 48. En adelante: Adb. 7 Cfr. Eckhart Tolle, Die neue Erde, en adelante ‘LnT’. También: El poder del ahora. En adelante: Pda.

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