Ser-humano (cartografía antropológica)

— 154 — 10. Ser humano como proyección Ser hombre es ser libre. El sentido de la historia es que nos convirtamos realmente en hombres. Jaspers 1 D asein y Existenz ; ‘ser nada más que ahí’ ( Dasein ) y ‘ser-sí-mismo’ ( Existenz ). Bajo esta dupla se puede concebir el pensamiento filosófico-antropológico de Karl Jaspers. No deja de ser insólito que la expresión Dasein , “ser-ahí”, la entiende Jaspers como “ser ahí no más”, bloss da zu sein , ya que ello coincide con la jerga juvenil chilensis de que algo, o alguien es “ahí no más” (es decir, es algo insignificante). En efecto, el Dasein jaspersiano corresponde a nuestro modo de ser meramente básico, elemental. De acuerdo con él, simplemente nos atenemos entonces a lo que ya somos (siendo así mera “constancia” – Bestand ). Este modo de ser se rige por las generalidades ( Allgemeinheiten ) que se expre - san en códigos biológicos, sociales, económicos, jurídicos, morales y políticos. Aquí la orientación en el mundo ( Welt ) que se constituye a partir de la relación sujeto-objeto, es evidente: si te riges por esos códigos, esquemas ( Schemas ) o generalidades, está todo bien y no tendrás problemas . Con todo, se trata aquí de nuestro modo de ser efectivo e indesmentible, y que en todo momento ya somos. Pero hay el impulso de ir más allá de esta situación, este estado en el que regularmente nos encontramos, y por eso requerimos de una “orientación filosófica mundanal” (título de la I Parte de Filosofía , 1931) 101 . Ahora bien, con esa orientación estamos ad portas del “esclarecimiento exis - tencial” ( Existenzerhellung ) (título de la II Parte de Filosofía ). Aquí se trata del salto ( Sprung ) del Dasein a la Existenz , de nuestro ser meramente “ahí”, a la posibilidad de ser-sí-mismo”. Con ello se plantea a su vez una suerte de retro - tracción, en el sentido de que el ser-sí-mismo, la autenticidad ( Eigentlichkeit ) no lo podemos objetivar (una eventual objetivación de él equivaldría a alguna forma de elitismo o fascismo, en cualesquiera formas). Ello significaría declarar como modelo prefigurado algún modelo de sí-mismo. El ser-sí-mismo es pues en proceso , está siempre haciéndose. En esta perspectiva, la crítica realizada, entre otros, a Jaspers (pero mucho más a Heidegger) por su concepción de un “ser-sí-mismo” o posible “ser auténtico”, por parte de Adorno en su Jerga de la 101 K. Jaspers, Philosophie I (“ Existenzerhellung ” –“Orientación filosófica mundanal”-), München: Piper, 1994. En adelante: Ph. / Ed. cast.: Jaspers, Filosofía , trad. de Fernando Vela, Madrid: Revista de Occidente, 1958.

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