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MedioSiglo deHistorias de la TerapiaOcupacional en Chile
galletas de chocolate, mientras hablaban demasiado fuerte en
un idioma que no logré descifrar.
Me acabé de vestir y me largué de casa. Me llamó por teléfono
un hombre que tenía mi misma voz y noté que esta vida no sería
la misma de este día.
—Recuerda que hoy tienes terapia ocupacional.
No me acordaba de las cosas. Mi cabeza era un globo de helio.
Me senté en el asiento del coche —en el del copiloto—, miré
al conductor y supe que todo aquello tenía que ver con el ac-
cidente de coche que hacía más de un mes había trastornado
mi vida.