Manual de cineclubismo : red de cineclubes de Chile

Manual de Cineclubismo - Red de Cineclubes de Chile - 25 Esta programación (que involucra no solo la selección de ciclos, sino su frecuencia) debe realizarse siempre pensando en el público. No es lo mismo organizar una programación para una comunidad rural, que en una institución universitaria en la ciudad de Santiago. Hay que saber leer los intereses y motivaciones del público, especialmente al considerar que el Cine Club, como se ha postulado acá, es un espacio de formación de sujetos críticos. Son dos los factores que entran en juego: 1) Espacial-geográfico (¿Cuáles son los sujetos que habitan y circulan en las inmediaciones de la sala de cine?) 2) Temporal-contingente (¿Cuáles son los temas y problemas que interesa instalar, en función de la contingencia social y política que se vive?) La habilidad para saber leer el contexto es imprescindible. De esto también depende la frecuencia con que se realizan las funciones. Es importante mantener una cantidad considerable de personas por sesión, ya que así se asegura la continuidad del proyecto y su capacidad de impacto social. Y especialmente, se mantiene alta la moral del equipo. Para cada función, es recomendable que se entreguen escritos sobre la película y/o el director, a modo de guiar la discusión posterior. Estos textos, preferentemente, deben ser escritos por los mismos miembros del Cine Club, de acuerdo a sus motivaciones e intereses. Por ende es relevante contar con una comisión dedicada exclusivamente a coordinar la producción de este material, en términos de su contenido como de su formato. El estilo díptico es sencillo, y bastante fácil de realizar con software básico. Lo importante es el contenido, más allá del estilo o la forma que se utilice. Es buena idea reunir estos materiales a final de temporada, y publicarlos a modo de dossier, con su consiguiente difusión por redes sociales.

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