Gabriela Mistral: el libro y la lectura

99 Gabriela Mistral: El libro y la lectura para el nacionalismo a Maurice Barres o a Charles Maurras; léanse para el socialismo a Marx y a Prudhon; léanse para el catolicismo polémico a Chesterton y a Hilarie Belloc; léanse para la crítica de estos absolutos, la Rebelión de las Masas de Ortega y Gasset que planea sobre todos ellos” 125 . La biblioteca ha de ofrecer, entonces, un servicio de lecturas mixtas, posibi- litando al usuario conformar su propio criterio. Como Mistral (1990) lo manifiesta, la biblioteca ha de ser un espacio inmer- so en la mayor diversidad posible: “lo mismo que en el vive- ro no hay en las bibliotecas plantas iguales aunque las haya semejantes, porque la biblioteca es un mundillo de variedad que no debe cansar nunca. Aquí están los fuertes y los dulces, los cuerdos y los desvariados, los serios y los juguetones, los conformistas y los rebeldes” 126 . 3.5. Epílogo del capítulo Gabriela Mistral otorga un valor preponderante a la biblioteca pública, la considera como eje cultural, en desmedro del valor primordial concedido a la escuela por la misma corriente des- de la que ella se forma. Si los liberales republicanos conside- ran a la escuela y a la biblioteca como centros fundamentales desde donde desarrollar la cultura ilustrada que ellos preten- den consolidar en la región, Mistral presenta a la biblioteca, antes que a la escuela, como el espacio por excelencia donde desarrollar cultura“desde” lo ilustrado. En Mistral, a diferen- cia de muchos de sus pares, lo ilustrado es un medio para el libre desarrollo de las personas; y la biblioteca es el espacio que permite esta libertad otorgada por lo ilustrado, pues a diferencia de la escuela, no debe rendir ni someterse a metas u objetivos preestablecidos por grupos de poder. La biblioteca 125 Ibid., p.50-51 126 MISTRAL, Gabriela. ¿Qué es una biblioteca? Op. cit. p.63.

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