presidenciales
y
parlamentarias de diciembre de 1989, estrategia
que permitía obtener el triunfo electoral por parte de las fuerzas
de la coalición opositora y concluir de esta forma el corto y com–
plejo período de transición política iniciado en 1988.
La victoria electoral de la coalición de centro-iz–
quierda y su reconocimiento por las fuerzas políticas e instituciones
cercanas al gobierno autoritario fue posible, en parte, debido a la
evolución de los partidos políticos y sectores sociales chilenos
después de un traumático período de más de dos décadas de
conflicto y confrontación nacional. A ello contribuyó también el
proceso de renovación y de reeva]uación de la democracia política
por parte de las fuerzas de izquierda, la reconsideración de los
efectos del autoritarismo en todos los grupos y partidos políticos
de la sociedad chilena así como otros factores de carácter exógeno.
Entre éstos merece la pena señalar el impacto internacional de la
evolución de los acontecimientos en Europa del Este yen la Unión
Soviética
10
cual venía a reforzar el proceso que ya venía desarro–
llándose en Chile en
10
que respecta a la convergencia entre
diferentes grupos políticos y sociales.
tt
De esta forma, a comienzos de 1990, a pesar de la
presencia de algunos grupos insurreccionales
y
debilitados de iz–
quierda y otros sectores aislados de la herencia autoritaria, fue
posible concluir una etapa de transición política y reiniciar la
tradición de gobiernos democráticos en Chile. La victoria y lideraz–
go de una coalición política moderada que fue capaz de confrontar
temores, amenazas y expectativas de la sociedad chilena ha sido
suficientemente funcional para sustentar simultánea y equilibrada–
mente un proceso político de cambio y estabilidad democrática.
11
Ver Edgardo Boenínger, "The Chilean Polítical Transition to Democract en: Joseph S. Tulchin
y
Augusto Varas (eds.),
From Dictalorship lO Democracy,
(Boulder: Lynne Rienner Publishers, Inc.
1991).
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