Comunidad del pacífico en perspectiva - Volumen 2

E"Xl'ERlE:-ICIA y 'EXPECTATIVAS DE CHILE EN LA COOPERACiÓN ••• el sitial que su historia y su geografía le señalan. Para ello, Chile fija como objetivo general de su política océanica, establecer su condición esencial de país marítimo y, como tal, su voluntad y es– fuerzo prioritario de mantener, usar y desarrollar los medios y re– cursos que le imponen y ofrecen sus dominios marítimos y los ex– trajurisdiccionales relacionados, todo lo anterior, con el propósito de coadyuvar a asegurar la supervivencia, el desarrollo y el· bien– estar de la nación y facilitar el positivo aporte e integración de Chile a las actividades marítimas regionales y mundiales, de acuer– do a las leyes chilenas y al Derecho Internacional. Facilita alcanzar este objetivo, de carácter permanente, la Decla– ración suscrita en Sandago el 18 de agosto de 1952 por los gobier– nos de Chile, Perú y Ecuador, que fijan en 200 millas la zona ma– rítima de jurisdicción nacional, acuerdo al que recientemente ha adherido Colombia, siendo esta medida compartida por la mayo– ría de los países del mundo al establecer zonas marítimas similares. 2. ACTIVIDADES MARITIMAS SIGNIFICATIVAS Rubricando la importancia que el Supremo Gobierno asigna al rol marítimo de Chile, dictó en 1974 un Decreto Supremo que de– nomina "Mar de Chile" a aquellas aguas del mar que bañan o cir– cundan el Territorio Nacional, sin alterar por cierto el régimen le– gal interno o internacional de las aguas referidas. Chile participa activamente en los principales organismos inter– nacionales que se ocupan de materias marítimas y oceánicas. De significativa importancia para la economía del país pueden ser los resultados de la regulación de los vastos recursos minerales concentrados en los llamados nódulos marinos, aspectos que se ne– gocian en el marco de los derechos del mar. Al respecto, Chile sostiene que dichas explotaciones debieran contemplar los derechos de los países en desarrollo en su condición de exportadores de minerales contenidos en los nódulos que, de no regularse, sería de serias consecuencias para las economías en desarrollo, las cuales no poseen la tecnología ni capitales para intervenir en dichas explo– taciones. Por otra parte es interesante destacar algunos aspectos que ca– racterizan a Chile como potencia oceánica. 217

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