Comunidad del pacífico en perspectiva - Volumen 2

LA COMUNIDAD DEL PACÍFICO EN PERSPECrIVA I F. Orrega ViCUfia El control del Estrecho de Magallanes y el Cabo de Hornos. que constituyen las vías de acceso más importantes del Pacífico Sur, le otorgan al país un rol trascendente en el campo de las co– municaciones marítimas. Pero es en la voluntad de los chilenos y sus gobernantes, en donde radica la vocación oceánica de Chile. Es así que desde el grito mismo de la independencia dado por el Libertador General Bernardo O'Higgins, después de la Batalla de Chacabuco, se plas– mó la urgencia de dominar el mar, pues de lo contrario la inde– pendencia del país sería ilusoria y la de América del Sur, impo– sible. Una vez formada la primera Escuadra Nacional, fue posible concluir la emancipación americana mediante la Expedición Liber– tadora del Perú poniendo fin al colonialismo Iberoamericano. Una vez consolidada la república en sus aspectos políticos y económicos, Chile afianzó sus relaciones con las jóvenes naciones hermanas de Perú, Ecuador y Colombia, como con las potencias nacientes del Atlántico sudamericano. Posteriormente, ágiles mecanismos económicos consolidaron las relaciones diplomáticas ya iniciadas, al permitir el comercio regio– nal entre Chile .y los demás países latinoamericanos, a la vez que el manejo diplomático con las potencias europeas facilitó el co– mercio con las colonias de éstas en el Océano Pacífico. La presencia de Chile en los mercados del Pacífico se hizo evi– dente hacia mediados del siglo pasado, cubriendo regularmente ca– si todos sus puertos más importantes, al abastecer de mercaderías agropecuarias y minerales a pueblos lejanos, pero unidos todos por el océano común. La presencia chilena en ultramar fue significativa mientras no se rompió el equilibrio entre la Armada Nacional y la Flota Mer– cante. Desarmada la primera de éstas por crasa imprevisión de los gobernantes de turno, la marina mercante quedó expuesta al ata– que de la flota de guerra española, postergando por años el resur– gimiento del quehacer marítimo de Chile. Sin embargo, el mar está presente en lo más hondo del alma nacional. Este Gobierno, empeñado a fondo en rescatar los valo– res permanentes de la nacionalidad, se propone resituar a Chile en 216