Comunidad del pacífico en perspectiva - Volumen 2

LA COMUNIDAD DEL PACÍFICO EN PERSPECTIVA J F. Orrega Vicuña ploración y explotación económicas de la zona, como la producción de energía derivada del agua, de las corrientes y de los vientos; b) Jurisdicción, con arreglo a las disposiciones pertinentes de la presente Convención, con respecto: (i) Al establecimiento y la utilización de islas artificiales, ins– talaciones y estructuras; ( ii) A la investigación científica marina; (iii) A la preservación del medio marino; c) Otros derechos y obligaciones previstos en la presente Con– vención"1, La posición adoptada por Chile, Ecuador y Perú no fue fácil. Tuvieron que hacer frente a la incomprensión internacional que estimaba poco realista la extensión, por países tan débiles, de su soberanía y jurisdicción sobre una zona marítima tan extensa de 200 millas, que era coincidente con la corriente de Humboldt, pró– diga en riquezas ictiológicas. Los reclamos diplomáticos, amenazas y presiones económicas no se hicieron esperar para castigar así a estos tres países que se atre– vían a capturar y multar a los "tunaclippers" que violaban la zona de 200 millas marinas. Es así, que ya en 1972 se llevaban regis– tradas 177 infracciones pesqueras en los tres países. La CPPS que fue el mecanismo institucional creado por Chile, Ecuador y Perú para realizar los fines señalados en la Declaración de Santiago, facilitó la acción multilateral regional de los tres paí– ses, que hizo posible el reconocimiento universal de la tesis de las 200 millas, hoy consagrada en el nuevo Derecho del Mar. Ha permitido, asimismo, estimular el aprovechamiento racional de los recursos del mar, contribuyendo al fortalecimiento de la in– dustria pesquera y al aumento consiguiente del consumo del pes– cado en la dieta de los habitantes de los países que la integran. La eficacia de su acción se exhibe en el siguiente dato ilustrati- 'EI artlculo 86 excluye a la zona económica exclusiva de las disposiciones apli– cables a la alta mar. 150