Comunidad del pacífico en perspectiva - Volumen 2

LA CoMUNIDAD DEL PACÍFICO EN l'ERSPEcrIVA I F. arrego Vicuña pón. Entrado el siglo XVII, en 1609, el Gobernador y Capitán Gene– ral de las Filipinas en su viaje de regreso a España, vía México, se ve también obligado a buscar refugio en las costas del Japón como consecuencia de las tormentas que encuentra en el Pacífico. Duran– te su forzada estadía en Japón tiene la oportunidad de entrevistarse con el Shogun Tokugawa Ieiasu. Como resultado de esta entrevista se establecen las primeras conversaciones oficiales entre España y Ja– pón. El Gobernador Rodrigo Vivero exige del gobierno japonés que se le conceda a España abrir puertos en la región de Kanto, cerca de la capital japonesa, que se permita la evangelización libremente, que los holandeses sean expulsados del Japón y que cuando las mi– siones españolas visiten al Japón sean recibidas decorosamente y en caso de desgracias marítimas que se les socorra. Por su lado, Toku· gawa exige que se abra el comercio español a los japoneses, que se envíen expertos mineros y competentes hombres de mar para el de· sarrollo de la marina japonesa 3 • Este primer contacto, aunque no fue directamente entre un país independiente latinoamericano y el Japón, sÍn embargo, por ser entonces México una colonia de España y por tratarse del galeón que hada el recorrido de Manila a Acapulco, puede contarse como el primer intento de establecer relaciones comerciales y de ayuda técnica entre Japón y el mundo de habla hispánica. En parte como resultado de estas conversaciones tenidas en 1609, el 22 de marzo de 1611 zarpó de Acapulco Sebastián Vizcaí– no, quien como representante del Virrey Velasco fue enviado al Japón para agradecer el trato recibido por el Gobernador Vivero y para pagar la deuda incurrida en la construcción del barco que condujo a éste hasta el Nuevo Mundo. EllO de junio del mis– mo año ancló Vizcaino en el puerto de Uraga en las afueras de Edo, el actual Tokyo; Vizcaino era un encomendero español de la región de Jalisco. Sin embargo, la situación política del Japón impidió que se pudieran realizar los sueños de intercambio comer· cial y Vizcaino tuvo que regresar únicamente acompañado por la misión que el señor de Sendai Date enviaba a Roma. El 25 de enero de 1614, esta misión compuesta por 150 japoneses de~em- 'Latin A.merica Jiten, p. 257. Tokyo. Latín Ameríc.a Kyokaí. 1979. 12

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