Los fondos marinos y oceánicos: jurisdicción nacional y régimen internacional

PRESENTACION Por miles de años el hombre ha usado los mares esencialmente pará la pesca y como medio de navegación en tiempos de paz y de guerra. El principio de la libertad de los mares fue justificado por Gracia sobre la base de la presunción de que los recursos vivos del mar san inagotables y de que los océanos son lo suficiente– mente vastos como para permitir todos los usos. Sin embargo, el acelerado progreso tecnológico está multiplicando y revolucionan– do nuestros usos del mar, particularmente de todo el espacio oceánico, y haciendo que sus recursos sean cada vez más accesi· bIes y explotables: quizás muy pronto la tecnología nos propor– cione el poder de cambiar el estado natural del medio ambiente marino, a través de la modificación climática y de otras técnicas. Al mismo tiempo, el rápido aumento de los productos de desecho de' la creciente industrialización mundial amenaza con una grave contaminación de amplias zonas del espacio oceánico. De ahí que las presunciones básicas en que descansa la li– bertad de los mares resulten cada día más inválidas. Desde hace tiempo se sabe que los recu¡'SOS vivos del mar, sujetos auna. ex– plotación cada vez más intensiva, no son inagotables y requieren de tina consel'vación y administración, Estamos percatándonos de que las congestiones de tráfico, aumento de tamaño y nuevas ca– racterísticas de los na'víos requieren de alguna reglamentación de la navegación. La contaminación visible de algunas zonas del mar, que reducen el esparcimiento y a veces amenazan ]a salud, ha provocado preocupaciones y exige de la adopción de medidas pa– ra el control de la contaminación marina, que no pueden ser efectivas en un régimen de libertad de los mares, La explotación de los reclll'SOS de los fondos marinos y una variedad de nuevos usos del espacio oceánico que comienzan a surgir, que van desde plantas de energía nuclear instaladas en el espacio marino hasta

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