Desarrollo de la Antártica

Sergio Sepúlveda G. / EL MARCO GEOGRÁFICO DEL DESARROLLO ANTÁRTICO Y bajo el imperativo de promover fórmulas y métodos viables y reno tables para suplir en parte las tecnO'logías de implantación austro– polar que manejan los países industrializados. La presente comunicación examina y sigue un poco en. el tiempo la experiencia O' respuesta chilena en la Antártica con miras a una mayor hegemonía humana y en un contexto prospectivo de desa– rrollo de esta nueva frontera territoriaL !En la apreciación de este esfuerzo se ponderan las necesidades primordiales y de orden geo– gráfico que inciden en la presencia nacional en el continente an– tártico y las diversas variables que gravitan en el desarrollo de este vasto sector del país. l. EL TERRITORIO: CARACTERÍSTICAS FíSICAS CLAVES El espacio antártico chileno se enmarca matemáticamente en el áu– gulo que, a partir del Polo,' Sur, forman los meridianos 53 0 y 900 de longitud o'este. La superficie de este sector de la Antártica (1.250.000 Km. cuadrados) excede apreciablemente la dimens:ón latinoameIÍ– c;ma del país, que engloba 756.00Q km. cuadrados, correspondientes a lO' que nosotros con cierta impropiedad llamamos Chile Metropoli– tamo. En el conjunto de todo el territorio nacional, la Antártica re– presenta el 62,3%, lo que de inmediato aporta una idea en cuanto a la magnitud de las responsabilidades que debe encarar el país con miras al desarrollo y administración racional de un espaciO' tan ex– tenso y de características tan especiales. El avance cartof,-r'lifico. El reconocimiento y fijación en mapas y cartas de 100s rasgos más relevantes del medio es una de las primeras responsabilidades ligadas al desarrollo de cualquier territorio. En el sector antártico el esfuerzo sistemático por cubrir cartográficamen– te el espaciQ es compartido por dos organismos oficiales: el Instituto Geográfico 'Milztar, para los levantamientos que se efectúan en el te– rritorio continental, y el Instituto Hidrográfico de la Armada, para los levantamientos que se realicen en las costas, fondeaderos, ¡plata· {armas marinas y mares adyacent,es. La labor que desarrollan ambas instituciones se inspira en las pautas de cooperación científica esta– blecidas en el ITratado Antártico y en lo técnico tiene en cuenta los criterios y normas propuestos por el Grupo de TrabajO' en Carto– grafía y Geodesia del SCAR. En. efecto, el programa científico de este grupo, considera entre otros aspectos la complementación del levantamiento cartográfico de la Antártica a distintas escalas (ma– pas generales desde 1 : 3.000.000 hasta 1: 40.000.000; y mapas topo-

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