Desarrollo de la Antártica

EL DESARROLLO DE LA ANTÁRTICA ción multinacional. Surgió entonces, avanzada la mitad de la centu– ria, una iniciativa feliz que se transformó en un magnífico esfuerzo cooperativo al comprometerse en él todas las naciones con intereses en el sexto continente. Fue ése el Año Geofísico Internacional 1957- 58, verdadero hito de partida de una sostenida campaña de explora. ciones e investigaciones de incalculables alcances y proyecciones que aún prosigue con intensidad. La Antártica, por su condición excepcional como área prístina y libre de contaminación, por la cuantía de sus recursos biológicos y de su impresionante potencial inerte, por sus recursos hidrológicos y por las circunstancias climáticas que posee, ha pasado a ser una zo– na de reserva tan valiosa que, con sobrada razón, se reclama su pre– servación como patrimonio inapreciable destinado al común benefi– cio de todos los hombres. Este Symposium tiene de tal manera por objetivos los de resumir y entregar, mediante los a,portes sumados de muchos especialistas, un panorama de la situación antártica y de evolución futura. Los frutos de este encuentro esencialmente académico habrán de ser así los de una actualización del conocimiento respecto del pasado y presente antárticos, como de las perspectivas de desarrollo en el porvenir -mi– rando esencialmente al aprovedhamiento racional de los recursos– y de las posibilidades de un estrechamiento de la cooperación inter– nacional; además, naturalmente, del beneficio particular que habrá de resultar de la mutua relación que se establecerá durante estas jor– nadas científicas. El Instituto de la Patagonia, joven centro de investigaciones re· gionales cuya razón de ser y objetivos apuntan hacia el mejor cono– cimiento de la zona meridional americana, de sus mares adyacentes y. por extensión, de la porción más septentrional del continente antár– tico,; en ol'den a su progreso, y que por consecuencia se considera co– mo representante genuino del quehacer y sentir científico de la re· gión, accedió en su oportunidad con verdadero agrado a copatrod. nar este Symposium Internacional, cuya laudable iniciativa corres– ponde al Instituto' de Estudios Internacionales de la Universidad de Ohíle. Al hacerlo entendió, como entiende, ser consecuente con sus principios y fines en favor del progr·eso científico de Magallanes en cuya jurisdicción cabe el Territorio Chileno Antártico. La elección de la sede, finalmente, no ha podido ser más feliz. 'Pun– ta Arenas es, sin duda, la más antártica de las ciudades del globo por razón de vedndad geográfica y por vocación histórica. IEl puer– to pionero que antaño viera partir a sus audaces marinos a la con- 16.

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