Los estudios internacionales en América Latina: realizaciones y desafíos

Los Esruolos INTERNACIONALES EN AMÉRICA LATINA tradición latinoamericana en este campo. En primer lugar, destaca el objetivo de poder otorgar a quienes se formen en esta disciplina una amplitud conceptual y metodológica que permita una comprensión más cabal de los procesos y fenómenos internacionales, lo que generalmente no se logra a través de una especialización demasiado rígida. Ello es particularmente necesario a la luz del hecho de que el estudio sistemático de la realidad internacional es relativamente nuevo en América Latina y requiere, por consiguiente, de visiones más de conjunto que sectoriales, probablemente hasta que se alcance una etapa de desarrollo más avanzado. Por otra parte, es también una realidad el que los académicos dedicados a los estudios internacionales tienen un origen profesional diferente, predomi– nando la ciencia política, el derecho y otras ciencias sociales, lo que determina una mayor posibilidad de amplitud disciplinaria. Asimismo, quienes egresan de programas de enseñanza en esta disciplina, incluso al nivel de postgrado, deben enfrentarse a un mercado profesional que no es especializado y que recién comienza a comprender la necesidad de los estudios internacionales. Tampoco la posibilidad de una carrera académica se encuentra siempre disponible. Más allá de los aspectos que dicen relación con la formación académica o con las características y necesidades de los recursos humanos involucrados en programa~ de esta naturaleza, la amplitud del enfoque que se comenta persigue ptro importante objetivo: asegurar el enfoque interdisciplinario en las investigaciones y tratamiento de los temas respectivos. Es difícil en América Latina, o en cualquier otra parte, la realización de estudios interdisciplinarios, pero al menos puede intentarse que quien trabaja un tema desde un ángulo disciplinario tenga en cuenta los puntos de vista fundamenta– les que otras disciplinas han desarrollado sobre el mismo problema. Esta última forma de integración disciplinaria es posible y ella ha sido practicada con éxito en diveras experiencias. Para lograrla es indispensable que todas las "disciplinas relevantes se encuentren presentes bajo un marco común, que es el que puede identificarse con la concepción de los "estudios internacionales". Si bien es evidente que los estudios internacionales en América Latina son relativamente nuevos, ellos ya tienen una cierta tradición en cuanto a haber desarrollado sus propias características. En efecto, no pueden identificarse enteramente con las tradiciones europeas, aún cuando ha tomado ciertamente elementos de la formación histórica inglesa y de las escuelas de ciencia política francesas. Tampoco es una réplica de los estudios internacionales en los Estados Unidos, de los cuales toma, sin embargo, un buen número de características, principalmente a través de los procesos de formación y comunicación académica. Quizás pudiera ya pensarse en la existencia de una escuela latinoamericana 14