Proposiciones para una teoría de la medicina

un residuo de pedantería. Es el sino de los productos interme– dios, y sólo deseo indicar que he intentado minimizar sus efectos. Quisiera que los médicos y estudiantes de medicina que lo leyeran precisaran algunos de sus motivos para estudiar y actuar la medicina y los contrastaran con los que creo verdade– ros. Pero más me interesaría que quienes lean este libro, com– prendieran que sugiere abandonar los compartimientos estancos basados en la profesionalización de los oficios. Deseo anticipar que no es conclusión de este trabajo equiparar medicina con salud y sí en cambio el advenimiento de revisiones en la idea misma de profesión médica. El texto consta de dos partes. La primera es un escrito autocontenido, que resume en forma compacta algunos argu– mentos, y los ilustra mediante ejemplos, citas y notas. En la segunda, reproduzco artículos publicados o inéditos, de factura previa a la primera parte. Mi idea es presentar genéticamente la base de mi retórica: sugiero desplazar la reflexión desde los objetos-producto a los actos-productores para entender la medi– cina como profesión y disciplina. El desarrollo que presento es uno entre varios posibles y no excluyo escribir un libro igual a éste que, difiriendo en algún esencial detalle, cambiara la orien– tación del argumento. La lectura de la primera parte no hace inútil la de la segunda; en ésta se ve cuán diversos derroteros pudo tomar tal o cual pensamiento en su primitiva formulación. Como todas las re– trospectivas, ésta contiene redundancias y reiteraciones; tam– bién. esperables contradicciones e inconclusos argumentos. Con todo, he decidido interrumpir su elaboración, "abandonar– lo" y darlo a la prensa a fin de tener la ocasión de saber si el sendero escogido encuentra o no ecos en otras personas. Excuso de antemano los malentendidos y torcidas interpretaciones, que juzgo indispensable combustible para la creatividad. En los últimos tiempos, he podido discutir algunos de los 12

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