Evaluación del aprendizaje autoconstruído: motivando la autonomía del universitario

Motivando la Autonomía . Autoevaluación del Proyecto 78 llegar a ser un indicador sustantivo de todo desempeño autónomo (Guzmán, M. A., 2001) y tiene un rol decisivo en el fomento de la formación continua que se espera del egresado. EFECTOS DE LA AUTOEVALUCIÓN DEL PROYECTO EN LA AUTONOMÍA Aumento de la Capacidad Crítica Esta es una competencia que adquiere particular relevancia si se toma en consideración datos obtenidos en la definición del perfil inicial de los alumnos, incluida en este estudio. En dicha exploración, tanto los mechones como los estudiantes de 2° Año evidenciaron una memoria pasiva respecto a la disciplina que ya al culminar su primer año de carrera comienza a activarse. Se constató, en quienes ejercitaron la autoevaluación y coevaluación de los proyectos: Mayor conciencia del cambio substancial de su concepción de la arquitectura. Más fundamento y asertividad de sus juicios y apreciaciones. Se sitúan mejor en la situación , al momento de emitir un juicio. Mantienen la objetividad , y están concientes de su “postura” ante el tema. Entienden la carrera como “disciplina” antes que como “instrucción”. Privilegian sus nociones actuales antes que las ya superadas . Refieren más observaciones “a lo vivencial” que “desde lo vivencial” . Son más directos y precisos, en sus expresiones. Respecto a la concepción de la arquitectura, se pudo concluir que la autoevaluación del proyecto contribuye positivamente a que los estudiantes posean más tempranamente una noción comprehensiva de la arquitectura, sustentada en su capacidad de autocrítica. Mayor Objetividad Metodológica Este parámetro importa, particularmente, por el componente artístico de la disciplina arquitectónica que suele asociarse a procesos subjetivos, poco menos que incontrolables a nivel conciente, relegando a un segundo plano el componente metódico del trabajo profesional. También las ciencias educativas favorecen cierta confusión al enfatizar la importancia de evaluar el “proceso” –sobreentendido: “de aprendizaje”- y no sólo el “resultado” -es decir, la prueba final sobre la materia del aprendizaje. En el caso de arquitectura, se entiende por “resultado” lo objetual: planos y maquetas de la propuesta. Sólo Mabardi (2001) diferencia el proceso creativo del procedimiento académico, postura que

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