La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis

53 Itaca, la isla humilde, ha llegado, pues, a confundir su nombre con los sentimientos de la nostalgia, del amor a la tierra y al hogar, de la voluntad y la esperanza de volver al terruño. "Itaca, patria de Odiseo - y tal vez de Homero - es también patria anímica de quienes buscan siempre una ruta nueva de humanismo y, tras la experiencia, conocen que en el párvulo asilo familiar se halla el reposo para las grandes meditaciones sobre la vida" 91 . Homero habla con tanto amor y con tanto detalle de la isla, parece conocerla tan bien, que no han faltado quienes han pensado que ella pudo ser la tierra natal del poeta de la Odisea. Uno de esos estudiosos es Oscar Gerardo Ramos, quien apunta así esa idea: "¿Todo esto es en Homero sólo un recurso para enfatizar la nostalgia de Odiseo por Itaca? ¿O es el reflejo de su propia nostalgia por Itaca? No cabe duda que a Itaca consagra Homero la epopeya. Aun más: simbólica y literaria e históricamente la ha hecho arquetipo de la patria. Sólo quien miraba a Itaca como a su patria pudo dar tanta energía a las rapsodias para hacer de esa montuosa isla prototipo de la patria" 92 . ¿Cómo era la Itaca de Odiseo? El poema antiguo es algo parco al hablarnos de la isla. A través de las palabras del poeta y de los recuerdos de Odiseo y aun de expresiones de Telémaco, Itaca se nos aparece como una isla más bien pobre, rocosa y escarpada, sin fértiles praderas, sino más bien montañosa. El calificativo con que más frecuentemente se la califica es ―rocosa, abrupta, áspera": kranae I-247, XV-510, XVI-124, XXI-346; paipalóessa XI-480; trecheia IX-27, X-417, X-463, XIII-242. En la Ilíada una vez también se la menciona como rocosa kranae, III- 201; en otras dos partes se la nombra sin epíteto II-184 y 623. Odiseo la recuerda siempre con emoción y con tristeza y llora muchas veces a causa de su anhelo de retornar a ella. Habito yo en Itaca que de lejos se divisa, pues en ella se alza excelso el Nérito de bosques de trémulas hojas. [...] Aunque rocosa, sustenta valientes jóvenes; no hay nada más dulce de ver para mí que mi tierra 93 . Pero la isla no aparece siempre con el mismo aspecto para Odiseo. Carla Bocchetti ha destacado el cambio en la visión de Itaca que se produce con el retorno de Ulises. ―La memoria de Odiseo del paisaje de Itaca está basada 91 O.G. Ramos, La Odisea Un itinerario humano , p. 178. 92 Ibídem, p. 156. 93 Homero: Odisea , I 21-22 y 27-28.

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