La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis

167 lejos de sus hogares: ¿es Helena la suma de belleza? ¿O efigie de una raza que brega por encontrar su historia? ¿O es Helena? Otro poeta la llama ―voz‖ y la llama ―silencio‖ y ―belleza plasmada de almendro y laurel‖: Te llamo voz de la primavera silencio del amor te digo belleza plasmada de almendro amargo / y laurel amargo 272 . También se identifica Helena con Grecia. En el curioso Diálogo de los muertos entre Helena de Troya y Madame de Maintenon, aquella habla del poder que tenía la belleza en su tierra, al menospreciar el que había alcanzado su interlocutora: ―Pero ¿qué es esto comparado con la influencia que mi belleza ejerció entre los soberanos y las naciones? Yo fui la causa de una guerra de diez años sostenida entre los héroes más famosos de la Antigüedad; los mismos contendientes se disputaban el honor de verme sentada en sus respectivos tronos. El Padre de la Poesía recuerda mi historia y hasta en los anales de la humanidad se celebran mis encantos‖. Y esto tiene que ver con lo que fue el país helénico: ―Grecia, madre de las bellas formas y de los deseos dulces y delicados; fecundo manantial de poesía, cuyo suave clima y diáfanos cielos preparaban para todo sentimiento noble y generoso y templaban el corazón para la armonía y el amor. Y recuerda, si puedes, un incidente que mostró el poder de la belleza en vivísimos colores – aquel en que los graves consejeros de Príamo, al presentarme, me miraron asombrados y no se atrevieron a imputarme la causa de la guerra que casi había devastado el país‖ 273 . En el enfoque que Goethe hizo de Helena, en la segunda parte del Fausto, estuvo presente la realidad de la Grecia que combatía por su libertad, desangrándose, y del sacrificio de Lord Byron por la liberación de la Hélade. Helena tiene un hijo con Fausto. Highet escribe al respecto que ese hijo ―es demasiado brillante para vivir. Y cuando Euforión muere, ella desaparece por segunda y última vez, como una Eurídice que volviera al mundo de las sombras‖. Y añade que Euforión nació de la difícil, pero arrobadora unión del hombre moderno, enérgico, adaptable y un poco grosero, con el hermoso 272 Tomás Gorpas: “El paso de Helena o El canto de la extranjera”. 273 Ana Leticia Barbault (Aikin-Barbauld): Diálogo de los muertos – Entre Helena de Troya y Madame de Maintenon.

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