La Odisea en la Odisea: estudios y ensayos sobre la Odisea de Kazantzakis

158 Circe y la afirmación del ser humano Circe es quizás el más singular de los personajes femeninos de la Odisea . Según una genealogía era hija del Sol, Helios, y nieta del Océano, puesto que su madre era Perseis. Por lo tanto era hermana de Calipso. Pero otros mitógrafos la suponían hija de Hécate. Una leyenda suponía que Ulises tuvo con ella un hijo llamado Latino 261 . Su caracterización como ―la de hermosos cabellos, terrible deidad de habla humana‖ euplókamos, deiné theós audéessa , la vemos al comienzo de su aparición en el camino de Ulises y sus compañeros, X 134; se repite en XI 7; y la volvemos a leer al final del episodio, luego del regreso de los peregrinos, en XII 149, después del descenso de Odiseo al mundo de los muertos. Tres veces se la nombra también como divina entre diosas δία θεάων día theaon , en XII 20, 115 y 115. Una vez se la llama πόηληα potnia veneranda, augusta , en XII 36. Y su palabra es calificada de ―divina‖, X 549. Circe es una diosa maléfica, una especie de divinidad hechicera. Por eso, Hermes explica a Odiseo ―las maléficas trazas de Circe‖ olófoia dénea , en X 289. Su casa, fabricada de piedras pulidas, X 210- 211, rodeada de leones y lobos monteses que antes fueron hombres, es caracterizada como ―rica en venenos‖, X 276. Y el brebaje que da a sus víctimas es ―un licor perverso‖, X 336. Pero, paradojalmente, después de constituir un gravísimo peligro para Ulises y sus compañeros, va a pasar a ser una importante protectora. No sólo instruirá al navegante para su bajada al mundo de los muertos, sino que lo atenderá fastuosamente a él y a sus hombres durante un año, y, finalmente, les entregará buenas informaciones y consejos para enfrentar los nuevos peligros que se les presentarán en la continuación de su marítimo peregrinar. En otros de los grandes viajes míticos, encontramos un personaje femenino que indica el camino al héroe, advirtiéndole de las dificultades y peligros y explicándole la manera de evitarlos. Así sucede en las misiones de Jasón y de Teseo. Pero en ambos casos, la mujer que auxilia al héroe se enamora de él; y de ello se derivará un episodio trágico. Se ha sugerido que posiblemente Medea y Ariadna tuvieron originalmente un papel semejante al de Circe y que más tarde se integró a esas historias el enamoramiento de las mujeres 262 . 261 P. Grimal: Diccionario de la Mitología Griega y Romana , Prefacio de Ch. Picard, prólogo de P. Pericay, traducción de F. Payarols, Editorial Paidós, Barcelona 1982, 1ª reimpr., p. 107-108. 262 F. J. Gómez Espelosín, op. cit., p. 52.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=