Hacia una historia del ambiente en América Latina: de las culturas aborígenes a la crisis ecológica actual

67 hidrocarburos, el área más crítica en la regíon es la zona del Caribe, aparte de otras áreas puntuales tales como la zona del Canal de Panamá, la bahía de Guanabara, el Golfo de México, la desembocadura del Río de la Plata, el estrecho de Magallanes y la costa de Ecuador ”. 87 Esta contaminación de las áreas marítimas ha traído como consecuencia la extinción de muchas especies y el agotamiento de la pesca de camarones en Panamá, Ecuador y México. Ha disminuido drásticamente la langosta en el Caribe y la sardina y merluza en las costas del Pacífico. Según un estudio de la CEPAL, en las ciudades de América Latina “sólo las aguas servidas de 5.7 millones de habitantes no generaban contaminación. Otros 55.6 millones de habitantes urbanos tampoco generaban contaminación ‘hídrica’ pues sencillamente carecían de alcantarillado. Y unos 51.7 millones disponían de alcantarillado pero sus aguas servidas constituían fuente de contaminación de ríos, lagos y mares por no ser tratadas ”. 88 Partes apreciables de las hermosas playas de Venezuela han sido declaradas zonas prohibidas por el alto grado de contaminación. En los lagos de Valencia y Maracaibo casi no existe vida. La petroquímica de Morón no sólo ha contaminado 200 km. de costa –desde Tucacas hasta Puerto Cabello- sino también los cocales, limoneros y naranjales. El Lago Maracaibo, según Francisco Mieres- “el reservorio natural de agua dulce más grande de América Latina, ha sido degradado en extremo... A los frecuentes derrames de hidrocarburos, el manadero constante de los 20.000 km. de tuberías en el lecho del lago, sometidas a una corrosión 4 a 5 veces mayor que la del mar, en suma , la contaminación del lago y sus adyacencias, a la salinización del río Limón y otros, al hundimiento del terreno en la costa orienta, heredados de las compañías petroleras, el Estado venezolano ha dado su aporte: la petroquímica y la planta de cloro-soda instaladas en El Tablazo, que han venido a añadir nuevas fuentes de envenenamiento: compuestos químicos hidrocarburíferos y metil mercurio, precisamente a la entrada del lago, en la zona de mayor concentración poblacional de la región ”. 89 Las aguas de la región de Guayanas, el “nuevo polo de desarrollo industrial” de Venezuela, han sido contaminadas en alto grado, especialmente el Orinoco y el Caroní. Un desastre ecológico peor acaecerá cuando se intensifique la explotación de la faja petrolífera del Orinoco. Mieres predice que “más allá del agotamiento del principal patrimonio nacional –los hidrocarburos- la degradación y la contaminación de suelos, aguas, flora, fauna y sociedad reducirán hasta límites críticos nuestra capacidad de producir desde los alimentos hasta los servicios básicos para la población... Una explotación tan precipitada e irresponsablemente concebida amenaza con devastar irreversiblemente la última porción de territorio disponible para la producción de alimentos... La aceleración de la explotación de la faja significa de los ríos, caños, morichales y suelos de llano, así como los acuíferos del subsuelo, están gravemente 87 Ignacio Vergara, Transporte Marítimo y Contaminación en América Latina y el Caribe , CEPAL/PNUMA, noviembre 1979, p. 34. 88 Centre Internationale Pour Le Dévéloppement , op. cit., p.34. 89 Francisco Meres, El deterioro ambiental en una sociedad petrolera dependiente: el caso de Venezuela, Venezuela, ponencia al Seminario organizado por ILDIS, PNUMA, CLACSO, MARNR, octubre, 1980, p. 9.

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