USO DE LA SOLARIZACIÓN Y BIOANTAGONISTAS PARA EL CONTROL DE
PATÓGENOS RADICALES Y MALEZAS EN EL CULTIVO DEL TOMATE Y DE LA
FRUTILLA EN CHILE
[1]
Ing. Agr. Jaime R. Montealegre A.
Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de Chile.
Casilla 1004, Santiago – Chile
Cita:
Uso de la solarización y bioantagonistas para el control de patógenos
radicales y malezas en el cultivo del tomate y de la frutilla en Chile.
Montealegre, Jaime. Santiago, Chile, Facultad de Ciencias
Agronómicas, Universidad de Chile, 2005.
:.
/montealegre_j/15.html
1. Introducción
La solarización se comienza a investigar en la década de los setenta como una
alternativa viable o complementaria a la fumigación con pesticidas, para el control de
fitopatógenos, insectos, nematodos y malezas (Anónimo, 1987). En Chile, los primeros
trabajos se iniciaron en la década de los noventa (Montealegre
et al.,
1996).
2. Solarización
La solarización se basa en el uso de la energía solar como fuente de calor para elevar
la temperatura del suelo y la humedad para potenciar su efecto. El cubrimiento del
suelo con polietileno (generalmente transparente), aumenta el efecto térmico y evita las
pérdidas de calor y humedad, logrando elevar la temperatura hasta niveles letales para
muchos organismos que habitan el suelo. Además, se producen cambios biológicos,
químicos y físicos en el suelo, que se traducen en beneficios para el desarrollo y
crecimiento de las plantas cultivadas posterior a la solarización (DeVay, 1991).
Con el uso de esta práctica se logran, dependiendo de la zona geográfica,
temperaturas mayores a 54º en los primeros centímetros del suelo, las que son letales
para la gran mayoría de los fitopatógenos mesófilos (aquellos que sobreviven a
temperaturas superiores a 31ºC (DeVay, 1991)), con lo cual la muerte termal se puede
alcanzar incluso a los 30 cm de profundidad, dependiendo de la especie del patógeno
(Katan y DeVay, 1991).
A pesar que con la solarización no se logra un control total de los fitopatógenos, es
factible combinar esta práctica con el control biológico, obteniéndose de esta manera
un resultado mejor y más perdurable en el tiempo, si se le compara con una fumigación
con bromuro de metilo, por ejemplo. En este sentido, existen diversos trabajos
(Montealegre
et
al.,
1996) que indican el mayor efecto residual de la solarización que el
de bromuro de metilo en el control de
Pyrenochaeta
lycopersici
en tomates, por
ejemplo.
Dentro de los factores que afectan los resultados de la solarización se encuentran:
temperatura del aire, suelo, nubosidad y humedad del ambiente, duración del día,
intensidad de la radiación solar, humedad, textura y color del suelo, tipo de film (grosor
y capacidad de transmisión de la luz) (DeVay, 1992).
Respecto al control biológico, si bien es cierto es un método muy ecocompatible, sus
resultados dependerán de factores tales como la capacidad biocontroladora del
microorganismo, los factores ambientales que afectan su sobrevivencia y capacidad
biocontroladora (luz, temperatura, características físicas y químicas del suelo, etc.) y de
manejo del biocontrolador, los que influyen enormemente en los resultados de la
eficacia a obtener.
1...,62,63,64,65,66,67,68,69,70,71 73,74,75,76,77,78,79,80,81,82,...109