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ANALES
MAYO
DE
1861.
bien
que
desconocen
las
aplicaciones
teraputicas
vulgares
de muchas
de
ellas.
En el
presente
trabajo
me
parece
que
quedan
allanadas
todas
esas
dificultades
;
i
el
profesor
de
teraputica podr,
con
mas
facilidad,
dar
a
sus
alumnos
una
idea
de
nuestra
materia
mdica,
que, hasta aho
ra,
parece
ser
solamente
del dominio
del
pueblo ignorante
i
supersticio
so.
Del
mismo
modo,
los
trabajos
cientficos
que
en
adelante
se
empren
dan
tendrn
una
base
de
donde
partir
:
base
que,
si bien
es
cierto,
es
demasiado
dbil
i
lijera,
no
por
eso
dejar
de
darles
alguna
idea
en
el
campo
en
que
se
comprometan.
La
posteridad
reclama
nuestros
trabajos,
as
como
nosotros
reclama
mos
los de
nuestros
antepasados,
que, por
desgracia,
son
ningunos.
III.
Estendindose la
Repblica
de
Chile
desde el desierto de
Atacama
hasta
el Cabo
de
Hornos,
i
desde
el
Pacfico
hasta
la gran
cordillera
de los
Andes,
es
claro
que
est
comprendida
entre
la
zona
templada
i
la
frjida.
Esta
disposicin
jeogrfica
de
nuestro
territorio,
que
lo
hace
aparecer
como
una
larga
i
hermosa
cinta
que
festonea
las
faldas
de
la
nevada
cordillera
que
San-Martn,
cual
otro
Anbal,
trep
para
traer
nos en
la
punta
de las
bayonetas
la
independencia
i
la
libertad,
es
de
masiado
favorable
para
el
crecimiento
i
aclimatacin de los
individuos
pertenecientes
al reino
vejetal.
Admira
ver en
Chile
ese
gran
nmero
de
plantas
que
hermosea
nuestros
campos
i
ciudades,
i
que
lo
hace
aparecer
como
un
jardin
po
tico
a
las
imajinaciones
ardientes
i
vigorosas.
Pero
lo
mas
notable
que
tenemos,
son esos
bosques
seculares del
sur
que,
siempre
verdes
con
vidan
al
viajero
a
reposar
bajo
su
sombra i
a
refrescar
su
garganta
se
ca,
en
los
dias calorosos del
verano,
con
las
cristalinas
aguas
que
lamen
las
raices de
sus
aosos
i
corpulentos
rboles.
El
clima clido de
las
provincias
del
norte,
i
el
hmedo
i
caliente
de
las
rejiones
del
sur,
brindan
una
acojida
favorable,
ya
a
nuestras
plantas
indjenas,
ya
a
las introducidas
del
viejo
continente.
a
Vemos,
dice
Fhilippi
(1),
que
la
Flora
Chilena
comprende
128
fa
milias
de
plantas,
i
que
stas
entran,
por
partes
mui
diferentes
en
su
composicin
:
la de las
Synanthereas,
por s
sola,
forma
mas
de
la
quin
ta
parte
de
las
Fanergamas,
mientras
37
familias ofrecen solamente
una,
o a
lo
mas,
dos
especies.
En
jeneral,
parece
que hai
mas
variedad de
formas
en
Chile
que
en
Europa.
Nos
faltan
22
familias
europeas,
pero,
(1)
Estadstica de
la
Flora
Chilena,-
en
la Revista
de
Ciencias
i
Letras de
1S57,
i
Anales de
la
Universidad,
1859.
1,2,3 5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,...66