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Los
emigrados
arriba
ron
Mendoza
divididos
en
dos
bandos,
que
se
aborrecian
de
muerte,
y entre
los cuales
todo
avenimiento
era
imp
;sible.
Se
habr
observado que
el
primer
descenso
del
general
Carrera de
la
suprema
magistratura,
di
por
resultado
in-
mediato
la guerra civil
promovida
por
el
antagonismo
de
un
partido,
con
todo
el
cortejo
de
persecuciones
y
violncias
que
siempre
trae
aparejado
el
desrden
social;
y que
en
el
segundo
perodo
del mando del
mismo
Carrera,
idntica
causa
produjo
Ia
perdida
de
Chile,
porque
los
espaoles
no
malograron
la bclla
oportunidad
que
la
discrdia
les brin-
daba
para
realizar
sus
miras
de
reconquista:
ellos
volvie
ron
sor senores
del suelo
chileno.
El
general
Carrera
con sus
dos
hermanos,
y
el
general
OTIiggins
su
declarado
rival,
emigraron,
pues,
Mendoza.
Cada
uno
de
estos
dos caudilins
se
traslado
de
este
lado de
los
Andes
con
su
squito
de^ emigrados
chilenos divididos
en
dos
parcialidades,
y
respirando
rencor
reconcen
trado por
el
antagonismo
de
opinion.
Esta
funesta
predisposicion
exacerbada
por la sangre
de hermanos derramada
en
la
guerra
civil,
subi
tan
alto
grado
la
animosidad de
am
bos
partidos,
que hizo
muy
difcil,
sino
imposible,
todo
ave
nimiento,
no
obstante
la
desgracia
comun
y Ias amarguras
de
la
inmigracion
en
la
tierra
estranjera.
El
gobierno
de Buenos
Aires
meditaba
la
reocpacion
de
Chile,
y
el
general
San
Martin
la
sazon
gobernador
de
Mendoza
era
cl
gefe
designado
para
afrontar
tan alta
em
presa:
habia
empezado
reunir
fuerzas
para
escalar
los
altos
Andes.
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