Página 58 - Memoria sobre la Araucanía

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la creencia a sras falsas divinidades, i sin embargo en esos mis
mos pueblos se hara hecho conversioraes prodijiosas, lo craal
prueba que la causa aducida no es un verdadero obstculo, o
ai menos no es tal como se quiere hacer aparecer. O de n, se
anadir, ari est la historia de las misiones antiguas, i contem
porneas.
A mi raie parece cjue el tal argumento si algo probara contra
mi esposiciora, probaria muclio mas contra elos crimiiiales a los
craales igualmente se predicase la penitencia, i cie los cuales el
uno se convirtiese i el otro se obstinase i so coradeiiase. Cual-
cjui era creo debe conocer cjue de la conversion de ura pmeblo in
fiel, o de muchos piueblos infieles a la f cie J. C no se puede
seguir en buena ljica la conversion ele otro a la misma f: por
que es mui sabido que esa conversion depende de la aceptacion
o desprecio de la gracia cjue la obra, i esa gracia eleja intacto el
dogma ele la libertad dei lioirahre. Yo lie dicho, es verdad, que
quizs es mas difcil hacer plvidar las costumbres ai araucano,
que a los clemas idlatras sus diviraidacles, i la razora la lie hecho
consistir en su fria indiferencia etc, i esto porcjue todos cora-
vienen en cjue es mas difcil la conversion o converacimicratocle
un indifeientista, que la de ura incrdulo por sistema, pior ia
razora mui clara de que este ltimo raciocina, reflecciona, entra
a examinar, lo cjue no hace el primero cjue todo lo desprecia,
como sucede ai araucano, non vult inteligere ul bene agat: pone bi
ce a la gracia, o mas biera la rechaza; por lo cjue es preciso arbi
trar mdios para ponerlos en estado de admitiria; i esto es lo que
intento en mi escrito.
En rara pequeno opieisculo dado a luz en 1854 creo haber ha
blado cora mas estension sobre esta causa, que en mi coracepto
es una de las que produce la esterilidad de las misiones era la
Araucana; era l refiero vrios hechos de ese tenaz apego elel
araucano a sus costumbres, de esa fria iradeferencia era matrias
de relijion., capaz de desalentar ai hombre raias entusiasta, i ce-
lozo de la propagacion de la f^ i dei biera de sus somejarates.
Despues dei trato desagradable de estos hombres, el misionero
que se encuentra burlado en sei afau por su conversiora, cuando
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