DESASTRES ASOCIADOS AL CLIMA
EN LA AGRICULTURA Y MEDIO RURAL EN CHILE
2009
DESASTRES ASOCIADOS AL CLIMA
EN LA AGRICULTURA Y MEDIO RURAL EN CHILE
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3.2.
Tipología y caracterización
La zona central de Chile está comprendida entre los 30° y los 38° de latitud sur, la cual
posee una contrastada estacionalidad del clima, y consecuencia de ello es que las pre-
cipitaciones se producen de forma casi exclusiva en la estación invernal (Rutllant, 2004).
Cuando se está en presencia del fenómeno de El Niño,“el anticiclón subtropical del Pací-
fico se debilita en el sector oriental (Frente a Chile), disminuyendo sus efectos en la zona
central y norte chico del país, facilitando el desplazamiento de los sistemas frontales que
provienen de la región oeste del Pacífico. Esta condición atmosférica, aumenta la fre-
cuencia de bandas nubosas frontales y las intensifica, generándose así una mayor can-
tidad de precipitaciones” (DMC, 2008). Así, la ocurrencia de temporales e inundaciones
se atribuye al desplazamiento del anticiclón del Pacífico (Astaburuaga, 2003). Salgado
(1976)
indica que los temporales de gran magnitud en el país se registran aproximada-
mente al sur de los 28º de latitud sur, y especialmente en los meses de otoño e invierno,
coincidiendo en la estacionalidad de las precipitaciones con la información entregada
por Rutllant (2004). Los temporales se presentan generalmente acompañados de fuertes
vientos, copiosas precipitaciones y nevadas por encima de los 1.500 metros sobre el
nivel del mar en las zonas cordilleranas. Disminuyendo el efecto orográfico hacia el sur,
debido a la disminución de altura de ambas cordilleras en el territorio nacional; a partir
de los 38° de latitud, aproximadamente, los temporales siguen siendo intensos, pero
uniformes tanto en su alcance temporal como espacial (Salgado, 1976). El aumento de
las precipitaciones es la causa más general de las inundaciones súbitas, y -junto con los
deshielos- de los desbordes de ríos (ONEMI, 1995). Un ejemplo de esto es lo ocurrido en
1997
producto del fenómeno El Niño, donde las intensas e inusuales lluvias provocaron
numerosos y diversos daños, especialmente en la agricultura del Norte Chico y la Zona
Central de Chile (Curihuinca y Piuzzi, 2004).
Salgado (1976) identificó grandes temporales entre los años 1941 y 1972. Para este pe-
ríodo, determinó que la zona comprendida entre los 28º y 38º de latitud sur es la más
afectada por ellos, y que los temporales tienen características muy variadas, tanto en la
magnitud como en el espacio que cubren o afectan.
En cuanto a las inundaciones, ONEMI (1995) establece que existen diferentes tipos. En
primer lugar están las inundaciones por desborde de los ríos, que se producen gene-
ralmente por precipitaciones intensas y deshielos en las cabeceras de las cuencas. En
segunda instancia, las inundaciones súbitas, las cuales se producen por precipitaciones
torrenciales localizadas, y que pueden incluir deslizamientos; convergen aquí las inun-
daciones que se producen por lluvias torrenciales en altas pendientes, y aquellas causa-