Salud mental universitaria: voces, trayectorias y prácticas situadas

22 • SALUD MENTAL UNIVERSITARIA destaca que las crisis que experimentan las Universidades respecto a problemáticas de la salud mental responden a épocas, a coyunturas histórico-sociales particulares en las que conviene detenerse. En efecto, la evidencia actual demuestra que la salud mental de estudiantes universitarios tomó un nuevo giro epocal. Existen antecedentes que dan cuenta de la tensión que este eje genera para las instituciones de educación superior a nivel global desde hace dos décadas (Enwefa et al., 2020) y además, de acuerdo a importantes y extendidas investigaciones actuales, “los trastornos menta- les son comunes entre los estudiantes universitarios de todo el mundo” (Auerbach et al., 2016, p. 2966). Una consecuencia de aquello es la proliferación de investigaciones enfocadas en la salud mental de estudiantes universitarios que está surgiendo a ni- vel internacional (Ibrahim et al., 2013; Holm-Hadulla y Koutsoukou-Argyraki, 2015; Brown, 2018). Algunos antecedentes globales y nacionales 60 años después de aquella afirmación en Londres, la evidencia internacional permite señalar que los problemas de saludmental en estudiantes de educación superior han aumentado progresivamente (Pedrelli et al., 2015; January et al., 2018), que la gravedad de las problemáticas abordadas en la atención estudiantil también ha empeorado (Greenbaum, 2018; Sarmento, 2015), que sólo un pequeño porcentaje de estudiantes que presentan problemas importantes de salud mental —uno de cada seis— reciben realmente algún tipo de tratamiento (Auerbach et al., 2018) y que la tasa de tratamien- to es incluso más baja en los países de bajos ingresos (Auerbach et al., 2016). En respuesta a este preocupante horizonte surge The WHO World Mental Health International College Student (WMH-ICS) . Se trata de una iniciativa internacional, articulada por la Organización Mundial de la Salud y liderada por la Universidad de Harvard, que apunta a generar datos epidemiológicos precisos sobre la saludmental de estudiantes universitarios de todo el mundo, también a implementar y evaluar intervenciones digitales para la prevención y el tratamiento de estos trastornos, así como a difundir las intervenciones basadas en la evidencia que resultan efectivas. Es nada más y nada menos que el organismo de las Naciones Unidas especializado en salud a cargo de un esfuerzo sistemático que toma a la saludmental estudiantil como eje de trabajo, dada su relevancia en la salud pública global. Conviene señalar que se trata de una iniciativa a la que recientemente se sumó la Universidad de Chile, junto a otras 5 Universidades a nivel nacional. En Chile, el ámbito de la saludmental mantiene tensa vigencia en la agenda pública desde hace más de una década debido a la búsqueda de respuestas frente a las nece- sidades de la población que habita el territorio del país (Minsal, 2017). De hecho, los problemas de salud mental afectan a 2 de cada 10 personas en Chile (Minsal, 2020a)