Seminarios de investigación en tecnología. Carrera de Arquitectura. Semestre Primavera 2022

Seminarios de investigación en tecnología – Semestre Primavera 2022 366 1. Introducción “El cambio climático es, sin duda, el mayor desafío que tenemos como generación y enfrentarlo con decisión y sentido de urgencia es, para nuestro gobierno, un imperativo ético, social y económico…La ciencia es clara y contundente sobre la urgente necesidad de alcanzar un objetivo universal para la reducción de emisiones, y en el que todos los países, empresas y actores no estatales deben trabajar: la carbono-neutralidad y resiliencia al cambio climático para 2050”. (Carolina Schmidt ministra del Medio Ambiente de Chile, 2021) Desde la arquitectura, el impacto de la huella de carbono se puede abordar de diferentes maneras, ya que, abarca desde el objeto arquitectónico como tal, hasta el gasto energético (de manera indirecta) que supone alcanzar el confort dentro las edificaciones. Es por esto en los últimos años se ha velado por una eficiencia energética y diseño pasivo en las edificaciones, para evitar en la medida de lo posible sistemas activos de calefacción, ventilación e iluminación para ahorrar energía y por ende cargar con menos emisiones. El problema es que el foco está centrado en el carbono operacional y se deja de lado el carbono incorporado en los materiales de las edificaciones. Debido a esto, se terminan utilizando poliestirenos, derivados de hidrocarburos y fibras sintéticas para lograr envolventes eficientes; los cuales tienen un gran peso en términos de emisiones, tanto en su producción como en su transporte e importación, sin mencionar que la vida útil de los edificios es limitada, y posterior a ésta, dichos materiales tardan entre 500 y 800 años en descomponerse. Aquí es donde entran en valor los materiales con “carbono biogénico”, entendidos como aquellos materiales naturales que durante su proceso de crecimiento absorben carbono, hablamos de algas, árboles y variedad de plantas; la importancia de estos materiales es que al usarse en la construcción podríamos terminar con edificaciones con menores huellas de carbono, incluso negativas. Chile tiene una tremenda oportunidad de aprovechar estos recursos, y no solo la madera, sino también los desechos de la producción agrícola, lo que detona esta investigación. Tenemos referentes a nivel mundial que trabajan estos desechos; construcción en paja, aislantes con corcho, paneles con fibras de madera, prefabricados con aislamiento en fibras de arroz, etc., los cuales son igualmente eficientes energéticamente que los tradicionales, pero, a su vez tienen una huella de carbono negativa y al tener un origen natural, una vez cumplido el ciclo de vida del edificio tardan menos tiempo en descomponerse. En general estos potenciales materiales aislantes no son autoportantes, por ende, nace la preocupación por integrarlos y aplicarlos a sistemas estructurales rígidos aprobados por normativa en Chile, de esta manera poder reemplazar los aislantes sintéticos y derivados de hidrocarburos, por los hechos a partir de desechos agrícolas; a su vez, se estarían