Alfabetización en higiene oral. Manual para el control mecánico del biofilm

37 3.4 IRRIGADOR BUCAL Hoy existen en el mercado varios tipos de dispositivos irrigadores o “seda de agua” ( water flossing ) tanto pulsátiles como de flujo constante (se recomiendan los primeros). Este flujo es liberado a una presión variable, donde 60 a 80 Psi son aceptables y seguros. La fuerza hidrodinámica del irrigador puede enjuagar los restos de comida de los espacios interdentales y margen gingival, pero no se ha demostrado que sean más efectivos que sólo el cepillado manual. El dispositivo cuenta con un estanque y lo podemos encontraren modo inalámbrico o cableado, así como en versión “de casa” o portátil. El irrigador puede ser usado con antimicrobianos como la clorhexidina, pero generalmente se utiliza sólo con agua tibia (500 a 600mL por uso). Figura 23. (foto tomada de internet) Técnica de uso Existen varias marcas de irrigadores bucales. Es recomendable leer las instrucciones del fabricante antes de su uso. La técnica de uso está basada en la autopercepción y tiene una curva de aprendizaje. 1. Llenar el depósito con agua tibia y ajustar punta a utilizar en el mango del irrigador. 2. El paciente debe respirar por la nariz, inclinarse sobre el lavamanos, cerrar levemente los labios y dejar que el agua caiga libremente. 3. Ubicación de la punta tradicional en 90º o 45º en el margen gingival y en dirección al diente. Mover el irrigador y avanzar de forma sistemática, detenerse por 6 segundos en cada diente, abarcando todo el margen y zona interproximal. 4. Repetir movimiento en caras vestibulares y palatolinguales de los dientes en ambas arcadas. 5. Escupir el exceso de agua según sea necesario. 6. Vaciar el agua del depósito y secar después de utilizar. Figura 24. Imágenes obtenidas de Lindhe 2015 13 .

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