La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

Esta mirada que requiere el reconocimiento de su complejidad se origina en que el mundo actual nos presenta p r o b l e m a s c a d a v e z m á s p l u r i d i s c i p l i n a r i o s , multidimensionales, globales y planetarios. Dichos problemas exigen soluciones acordes con su naturaleza. Explicar que la realidad es compleja, y de ningún modo seguir los lineamientos positivistas y cartesianos mostrándonos un mundo dividido en muchas partes bien separadas entre sí (Morin 1999: 76). A partir de esos marcos, un problema complejo que agobia al sistema educativo en nuestro país es la existencia de ambientes institucionales que frustran la consecución de objetivos formativos, por presentar múltiples tensiones en la convivencia. Las tensiones detectadas recurrentemente, confguran un ambiente nocivo y tóxico que conspiran con los propósitos declarados en las políticas públicas de garantizar la calidad y la equidad de la educación como un derecho social. El ambiente social como concepto surge como parte del esfuerzo de la psicología social por comprender el comportamiento de las personas en el contexto de las organizaciones, (Rodríguez 2004:25). Se refere a un concepto que posteriormente fue aplicado al ámbito educacional considerando las características psicosociales de los centros educativos, como procesos dinámicos que se dan entre estudiantes, familia y su entorno. Así mismo incluye las percepciones que tienen los integrantes de una comunidad educativa en cuanto a las relaciones interpersonales que se produce entre los integrantes de dicha comunidad. (Cere, 1993; Cassasus, 2000; Cornejo & Redondo, 2001). De acuerdo a lo expuesto, el ambiente escolar vincula o relaciona a todas las instancias gestoras de los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula como la relación profesor- alumno, relaciones entre alumnos, estrategias metodológicas 64

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