La convivencia escolar desde el discurso de sus actores

orientaciones de leer etnografías de otros ámbitos, iniciando con la lectura de Entre las cuerdas. Cuadernos de un aprendiz de boxeador de Loïc Wacquant (2004) y culminando con Etnografías de cabaret de Alexander Huerta-Mercado (2013), pero que concluyeron con una idea general de la necesidad de la profunda y desafante exigencia escritural de los textos etnográfcos, así como del lugar de quien enuncia/produce una etnografía, una sujeto que existe y que puede aparecer en ese texto. El escenario de investigación: internado de mujeres de la Región Metropolitana. El internado de mujeres tiene sus raíces en lo que fue el Liceo de Niñas Nº3, fundado en Santiago en 1895. Su fundadora, una educadora precursora en la integración de la mujer en la educación secundaria en Chile, en 1913 crea en este liceo una sección de Internado, al que podían acceder niñas de provincia y extranjeras. Solo en la década de los años 60’ se transforma en un liceo fscal independiente con carácter de internado. Casi dos décadas más tarde, el internado es traspasado al municipio respectivo quien lo administra hasta la actualidad. En la última década, el internado pese a exhibir un aumento sostenido en puntaje de las pruebas SIMCE y PSU, ubicándose entre los 15 mejores colegios municipales de la región, ha disminuido la cantidad de estudiantes que viven internas en él, si en 2005 cerca de 300 estudiantes eran internas, hoy escasamente superan el centenar. En la actualidad, el nombre Internado ha sido desplazado por el de Liceo, que cuenta con pre-básica y básica de carácter coeducacional. 171

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