Los tratados entre la Nación Mapuche y la Corona de España

92 Carlos Contreras Painemal Y el dicho Gobernador viniendo en los susodicho del tributo los abrazó a todos en demostración de que los recibía y amparaba a vasallos de S.M., y como a tales los ponía deba- jo de su real protección y corona advirtiéndoles que si en los tiempos pasados tuvieron alguna justa causa para revelarse y negar la obediencia al Rey nuestro señor no fue la causa S.M., sino sus ministros que contra su orden y mandato les agravia- ron y agraviaban porque S.M. no envió los españoles a estas partes al principio para tratarles mal sino para que defendie- sen a los sacerdotes que venían a predicarles el Santo evan- gelio y darles a conocer al criador de todas las cosas que era Dios nuestro señor y a Jesucristo nuestro señor, hijo de Dios redentor del mundo para que amparasen en su real nombre a los indios naturales deste reino que se convirtieron a nuestra santa fe católica y le tomasen por su Rey y protector como le tomaron muchos de ellos que se convirtieron al principio y que así de hoy en adelante no tienen ni tendrán ocasión justa para revelarse habiendo visto y recibido las mercedes arriba referidas y que así si en algún tiempo se revelasen S.M. y el dicho Gobernador en su real nombre les dará cruda guerra a fuego y sangre, como a desleales vasallos para cuyo efecto y por si caso inquietasen de la paz arriba ofrecida, S.M. le envia- ba al dicho Gobernador como a persona de quien ellos saben muy de atrás con cuanto rigor se la haga, para lo cual envía S.M. en este año las tres armadas de gente española la una por la gran cordillera de mil y cien hombres, y la otra que se espera de México de cuatrocientos, los cuales junto con mil y tantos

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