Los tratados entre la Nación Mapuche y la Corona de España

20 Carlos Contreras Painemal Parlamento con Oñez de Loyola, 1592 Oñez de Loyola insistía en convocar a un Parlamento, porque allí se podría resolver este y otros puntos. Posterior- mente, asistirá a una segunda invitación. Antupillan, en cali- dad de Werken y después de escuchar al gobernador, le seña- lará lo siguiente: …y si en paz apetecéis vivir con nosotros, paz ofrece- mos, más dejadnos nuestro suelo libre… Eso es lo que no queréis… ( Ibíd ., p. 204) Mientras las embajadas se sucedían una tras otra, emergía ahora esta nueva idea de “pactar y firmar los solem- nes tratos” para obtener una paz duradera. Ambas partes se reconocerían como nación y esto ocurriría en 1592. Aún res- tarían 49 años para llegar al parlamento de Quillin, de 1641. Pues, permitidme ahora, señor, añadió el embaja- dor indio, que trocándose los cuidados sea yo quien os aconseje la paz, y no elijáis la guerra. Observad religiosamente los tratados que yo os propongo en nombre de mi nación, permanente y duradera veréis esa deseada paz. Perosi hiciereis lo que habéis tenido de costumbre, estad cierto que uno solo que de los nuestros quede, ese habrá de mantener la guerra hasta que rinda gloriosamente la vida en obsequio de la libertad de la patria. ( Ibíd ., p. 204)

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