El cultivo del duraznero hacia el siglo XXI

83 El desafío de diferenciar productos frutales en el mercado: Analizando el caso de las Nectarinas Rodrigo Uribe Facultad de Economía y Negocios Universidad de Chile Introducción ¿Cómo es la forma en que tradicionalmente encontramos a los duraznos y a las nectarinas en los mercados, ferias o supermercados? Generalmente están exhibidos en grandes cajas o mesones, identificados solo por el nombre de la fruta y en algunos casos de una macrovariedad genérica (en Chile, por ejemplo, “duraznos pelados” para referirse a las nectarinas y “duraznos peludos” para referirse propiamente a los duraznos). En ese sentido, salta a la vista que -más allá de las diferencias que los productores puedan poseer en términos de variedades- existen escasos elementos diferenciadores de estas variedades en la percepción de las personas que los compran para el consumo final. Derivado de eso, su adquisición por estas personas posee una dosis importante de azar o riesgo, ya que quien los compra lo hace sin saber a priori, con un grado importante de certeza, las reales cualidades organolépticas de los productos adquiridos. En este contexto, los duraznos y nectarinas, al ser ofrecidos al público final como productos escasamente diferenciados y sin mayores características distintivas y comercializables, difícilmente capturan la totalidad de la disposición al pago existente y terminan compitiendo entre sí en función primariamente de su menor precio y, secundariamente, de la fidelidad que exista con el lugar de compra. Si bien se podría decir que esta situación es propia de las frutas (y de muchos productos frescos) donde lo tradicional es observar un alta “comoditización” de la oferta, es importante señalar que en el mundo se encuentran interesantes experiencias que demuestran que este fenómeno no es necesariamente algo inherente al mercado frutícola. Por ejemplo, en manzana, kiwi y ahora recientemente en ciruela, existen casos notables quemuestran la posibilidad real de “descomoditizar” la oferta a través de variedades que son reconocidas como tales en el punto de venta y alcanzar precios por sobre el mismo producto vendido como genérico. Es importante tener en cuenta que la “comoditización” observada en muchos de los productos agrícolas no es un asunto solo de voluntad de quien los comercializa. Este