Régimen de gobierno y sistema político: elementos para el debate constitucional

30 Universidad de Chile . 2021 interno y, también, su potestad de sujeto internacional. En este sentido, se crea una Constitución Federal que establece sus límites y funciones, al tiempo que los Estados federados mantienen sus propias constituciones, en que puede establecerse su organización política y administrativa (Eisenmann, 1948). A nivel internacional, países como Canadá, Rusia, Australia, Brasil, Argentina y México son casos de Estados federales, mientras que la mayoría de África, Grecia y Perú se conforman como estados unitarios. Ahora bien, esta gruesa división a pesar de ser muy ilustrativa y de poseer importantes rendimientos analíticos, no logra dar cuen- ta de dos fenómenos. Primero, la existencia de Estados regionales que poseen un estatus que puede ser catalogado como intermedio entre unitario y federal; y segundo, cómo se han materializado em- píricamente los procesos descentralizadores en el mundo. Respecto a los Estados regionales, manifiestan un matiz intere- sante debido a que son unitarios, pero en muchos casos poseen prácticas vinculadas al federalismo. Las regiones se erigen como entes autónomos, dotados de personalidad jurídica no soberana, ni originaria; con potestades legislativas y administrativas limita- das, subordinadas al interés general del Estado central (Ferrando, 1978). Algunos países que cumplen con estas características son España e Italia (Corvalán y Soto, 2021). En las últimas décadas la mayoría de los países ha emprendi- do procesos de descentralización, transfiriendo poder desde el centro hacia las regiones, independiente de su forma de gobierno. Ejemplos de países unitarios que han realizado estos procesos son Francia y Colombia (Corvalán y Soto, 2021). La mayoría de los paí- ses han avanzado en mayor autoridad regional, acrecentando el ritmo de la transformación desde la década de 1970 en adelante. Esta discusión es particularmente relevante para el caso chileno, debido a que la evidencia indica que nuestro país posee grados ex- tremos de centralismo en contraste con el avance de la experiencia internacional, ya sea de países unitarios o federalistas. Para poner en contexto, el poder local de las regiones en Chile no es compa- rable siquiera al promedio mundial de hace 60 años (Corvalán y Soto, 2021). Así, Chile se constituye como el país más centralizado de América Latina y de la OCDE y uno de los más centralizados del mundo (Comisión Asesora Presidencial en Descentralización

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