Voces de la Universidad para la educación del nuevo Chile

45 Voces de la Universidad para la educación del nuevo Chile. 5.5 Comunidades educativas A modo general se plantea que la participación de las comunidades educativas en lo que concierne a la educación es algo fundamen- tal, comprendiendo que, entre otras cosas, el ejercicio de participar contribuye a la democratización de la sociedad; es fundamental que se establezcan espacios de diálogo al interior de los espacios educativos. Respecto de quiénes deben participar, la mayoría de los asisten- tes señala que se debe asegurar una participación diversa, que incluya no solo aquellos actores que se encuentran al interior de los espacios educativos (estudiantes, profesores, funcionario o fun- cionarias, apoderados), sino también los integrantes de territorios y comunidades que se vinculan y relacionan con los establecimien- tos. Junto con esto se plantea que la participación debe ser una garantía independiente de la edad, asegurando también la partici- pación de niñas y niños. En relación con esta importancia de la participación, y quienes deben participar, se plantea la disyuntiva y a la vez el desafío en torno a en qué discusiones o niveles se asegura en la participación, y cuáles serían los límites y la toma de decisiones de las comuni- dades en relación con el Estado. Frente a eso, se plantean distintas ideas y posturas: que las co- munidades deben tomar sus decisiones, pero con propuestas vin- culadas a un proyecto nacional que sea parte del debate público; que no es posible abrir la participación a todos los aspectos de la educación; que es preciso equilibrar la participación para que ningún grupo se tome la representación de la comunidad educati- va; y que es preciso profundizar la discusión en torno a la relación Estado-comunidad. Ligado a lo anterior, se plantea como un gran desafío el tema de las estrategias y mecanismos que deberían implementarse para asegurar la participación; se trata de un ejercicio que debe ensa- yarse que requiere superar temores y prejuicios entre los diversos actores para permitir un real diálogo entre ellos. Como ideas en este sentido, se propone incentivar espacios formales de participa- ción, a través de asignaturas como participación ciudadana; refor- mar la ley de centros de estudiantes y generar asambleas y otros espacios donde se dé cabida al diálogo y la participación efectiva.