Comunidad y América Latina: avances decolonizadores

157 luego críticas al Estado 1 que no se hace cargo de la educación de la población, pasando por la situación de los profesores, que son los encargados de llevarla a cabo. No obstante, se pierde este vínculo comunidad y educación. Porque si se profundiza el tema, al final de cuentas la educación debe estar al servicio de la comunidad, pero esto no es así. Por un lado, la comunidad tiene necesidades que deben ser orientadas por el sistema educacional. Para ello hay que observar que una comunidad, en general, está inserta en un territorio y, a partir de allí necesita ganarse la vida, con trabajo, producción de alimentos, generación de estructuras habitacionales, de salud, de administración, etc. Pero, por otro lado, esta relación de la educación al servicio de la comunidad no existe, sino lo contrario la comunidad está al servicio de la educación, veamos. Hablamos aquí también sobre educación como establecimientos educacionales y su sistema de docentes, donde, la comunidad provee niños para sostenimiento del colegio, la comunidad paga por los servicios educacionales, de manera que lo sostiene y, además, la misma colabora con mejoras para el colegio, su buena marcha, incluyendo materiales de aprendizaje. En realidad, no es la comunidad que está al servicio de la educación sino es la educación y los colegios que están al servicio del Estado. Y aquí aparece una figura muy relevante, el Estado (Faletto, 1989), como estructura fundamental que conduce la sociedad. Entonces, tenemos una amplificación de la relación que va desde una cadena de mando desde el Estado hacia la educación, los colegios y luego, hacia la comunidad. Al señalar que hay una cadena de mando, se quiere indicar que hay una corriente de influencia desde el Estado hacia la comunidad, 1 Se refiere a sociedades estatales siguiendo el planteamiento de Enzo Faletto y de Michel Foucault vinculado a las Biopolíticas.

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