Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén

El registro arqueobotánico – 67 (~3.000-500 años ap [~3.224-2.994 a 522-496 años cal ap]). Por una parte, con base en la variación temporal de la tasa de desgaste, los autores observan un cam- bio a una dieta menos dura y/o abrasiva hacia el Holocenos tardío, posiblemente vinculado a la variación en los métodos de procesamiento de alimentos emplea- dos (Bernal et al. 2007). Por otra, establecen que el consumo de carbohidratos se mantuvo constante desde los 3.000 años ap [~3.224-2.994 años cal ap], por lo tanto, la tendencia mostraría que no habría una mayor dependencia dietaria en los recursos vegetales. Se observa que, en comparación con los grupos del centro- este y noroeste de la Patagonia argentina, la dieta de los grupos del noreste pata- gónico marcaría un menor consumo de carbohidratos. Estudios arqueobotánicos en la región de Aisén En términos generales, el desarrollo de estudios arqueobotánicos en la región de Aisén es escaso. El primer trabajo se basó en información etnobotánica de las comunidades actuales sobre el uso de plantas, y tuvo como objetivo “ establecer la visibilidad arqueológica de las actividades que involucran vegetales para inferir el posible significado de los restos hallados o de su ausencia” (Pérez de Micou 1991: 201). Para ello se utilizaron los datos provenientes de dos zonas de estudio: Pie- dra Parada (río Chubut, Argentina) y Cerro Castillo (Aisén, Chile). Siguiendo la propuesta de Schiffer (1987), Pérez de Micou (1991) construye un esquema de cadena operativa para las plantas, en el que distingue los elementos consumibles (alimentación y medicina) y los durables (tecnofacturas). La autora establece las siguientes etapas: obtención, preparación, consumo/uso y descarte, y determina qué tipo de material se esperaría en relación a cada una de ellas en los contextos sistémicos y arqueológicos. Para el contexto sistémico, el criterio de obtención se refiere a qué partes son colectadas y si se utiliza algún instrumento para extraerlas. En cuanto a la prepa- ración, se refiere a los métodos que se usarían para preparar el vegetal; por ejem- plo, si se muele, cocina, raspa, corta o hierve, lo cual también se extrapola para abordar los usos. Por último, el consumo/uso es el modo en que se consume/usa un recurso y el descarte da cuenta de las partes desechadas. Finalmente, como resultado de generar las cadenas operativas de diferentes plantas, Pérez de Mi- cou (1991) logra categorizar las 22 especies registradas el valle de Piedra Parada (Argentina) y las 12 de Cerro Castillo (Chile) según su visibilidad arqueológica (escasa, media, abundante y máxima). Rojas (2006) ejecutó una serie de análisis botánicos en el entorno del si- tio Baño Nuevo con el objetivo de contribuir a la investigación del sitio Baño

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