Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén

Conclusiones – 191 Conclusiones El desarrollo de una arqueología de depósitos o de colecciones permite aplicar nuevas técnicas y análisis a los materiales ecofactuales recuperados, y que no existían o se practicaban al momento de realizar las excavaciones. Esto cierta- mente implica un ajuste en los protocolos de los análisis específicos aplicados a muestras previamente recuperadas. Este ajuste ofrece la posibilidad de extraer el máximo de información de lo ya recolectado y depositado en las colecciones ar- queológicas. Así, este marco metodológico ha sido aplicado al contexto de cueva Baño Nuevo 1, sitio arqueológico único y relevante para la prehistoria regional de Aisén, así como también para la de Patagónica y Sudamérica, particularmente por el conjunto de entierros humanos depositados durante el Holoceno tempra- no y su larga secuencia ocupacional. En este estudio, considerando los recaudos debidos como resultado de una combinación de las líneas de evidencia macro y microscópica en una perspectiva arqueobotánica, valoramos lo significativo de este registro y su contribución a la información arqueológica para discutir las estrategias de aprovisionamiento de las plantas y sus usos entre grupos cazadores- recolectores esteparios. El integrar diferentes líneas de evidencia arqueobotánica contribuye signifi- camente en varios aspectos al estudio de los grupos cazadores-recolectores. Por una parte, entendiendo que Baño Nuevo 1 es definido como un campamento re- sidencial con sucesivas ocupaciones, la investigación arqueobotánica contribuyo con esta caracterización. En el sitio convergen múltiples actividades, como las prácticas funerarias, elaboración y uso de herramientas líticas, destazamiento y consumo de animales, tareas relacionadas con la explotación y el uso de los recur- sos vegetales, restando definir específicamente en qué actividades participaron ciertas plantas. Se ha establecido su uso en el sitio en la formación de camadas para generar pisos de trabajo, en las prácticas funerarias adscritas al componente temprano, en la generación de fuego (calor y luz) y en la elaboración de amarras. Adicionalmente, se ha verificado el uso y descarte de plantas dentro de la cueva, cuya función podría haber sido alimenticia, ateniéndonos a sus propiedades y formas tradicionales de empleo, tales como frutos arbustivos estacionales (fru- tilla, calafate, chaura, michay, miñe-miñe, etc.) y órganos subterráneos ( Gavilea sp., Orchidaceae, Oxalis sp.). Otras podrían haber sido manipuladas durante la manufactura de las partes leñosas de algunas plantas (michay, calafate, chaura, zarzaparrilla) o de plantas herbáceas (nalca, Cyperaceae, Poaceae). Por otra par- te, los estudios del tártaro dental humano contribuyeron con información sobre

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