Los cazadores-recolectores y las plantas en Patagonia: perspectivas desde el sitio cueva Baño Nuevo 1, Aisén

150 – los cazadores-recolectores y las plantas en patagonia naturaleza, tales como huesos de Mylodon (López y Mena 2011), constatando la ocurrencia de este proceso. En lo que respecta a la bioturbación, las galerías de roedores se encuentran identificadas en la planta del sitio, por lo que su efecto en la distribución de materiales puede ser considerada, mientras que la actividad referida al uso de la cueva por animales (evidentes por sus fecas) se restringe a las capas superiores y a Mylodon en las capas no culturales (5 y 6). Los diferentes eventos de derrumbe del sitio, pudo generar tanto sellos de los materiales como la generación de intersticios por donde pudo migrar material de diferente naturaleza (Mena y Lucero 2006). Debido a su circunscripción en esas fases de ocupación, la presencia de este proceso puede ser evaluada y delimitada. El cono de derrumbe en la entrada de la cueva también pudo ser fuente de ingre- so de material vegetal por lo que, en un futuro, sería necesario muestrearlo para verificar la presencia de restos vegetales de origen natural. Cuando los agentes que alteran el registro arqueobotánico tienen un alto impacto se observa la homogenización del contexto, llegando al extremo de no detectar rasgos (Asch y Asch 1988). Considerando este antecedente, podemos concluir que estos procesos sí están presente en el contexto de Baño Nuevo 1, pero no logran alterar significativamente el registro arqueobotánico. No se per- cibe un contexto homogéneo, se registran rasgos in situ y, además, hay una clara distribución diferencial del material entre los tres componentes identificados. Se detectó la preservación por carbonización de carporrestos, lo que favore- ce su perdurabilidad (Miksicek 1987). Por otra parte, los valores de pH aumen- tan hacia las capas superiores, pasando de levemente ácidos (UE6 tiene pH 6,07) a levemente alcalinos (US2 tiene pH 7,74), lo que probablemente se puede vin- cular a la presencia de carbonatos en el último caso (Ozán 2017). Esto afectaría levemente a los silicofitolitos en la cueva ya que los pH alcalinos los deterioran. La sílice tiene una solubilidad hacia el pH 8,5 y ésta se incrementa notoriamente sobre pH 9 (Pearsall 2014). Por otra parte, los valores de las condiciones ácidas no son lo suficientemente altos como para afectar a las evidencias carpológicas. Por lo anterior, podemos establecer que Baño Nuevo 1 tiene buenas condiciones de preservación para el registro carpológico y microfósil de composición silícea. Para el caso de los granos de almidón, los valores de pH no son tan relevan- tes; más bien los condiciona el ataque enzimático (Haslam 2004). En ese caso sí es importante el pH del suelo, ya que los microorganismos prefieren suelos levemente alcalinos (Haslam 2004). En ese caso, las capas inferiores del sitio presentan sedimentos levemente alcalinos (Ozán 2017) que podrían afectar a los granos de almidón; no obstante, éstos se han preservado en alguna proporción tanto en el tártaro dental como en los residuos artefactuales.

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