Sistematización de la experiencia "El Rincón de la Mujer Mapuche"

91 género, esta está ausente en el diseño, la planificación y sus indicadores; no incluyen ninguna estrategia para propiciar la redistribución de labores domésticas entre los varones en las familias beneficiarias, o la pertinencia de género, por ejemplo. En entrevistas realizadas a mujeres cuidadoras de adultos mayores dependientes, también manifiestan perspectivas futuras de seguir cuidando, profesionalizar su experiencia y obtener una remuneración (Troncoso, 2013). Al revisar otras experiencias chilenas, debemos mencionar una etnografía realizada entre 2016-2017 a mujeres mayores de la comuna de Independencia (Gonzálvez et al., 2019) que compara las 3 comunas con mayor envejecimiento feminizado de la Región Metropolitana (Independencia, Santiago Centro y Providencia) a partir del envejecimiento y la variable socioeconómica. En esta experiencia, se repiten las trayectorias de cuidado, detallando las características de los espacios comunitarios como: 1) un espacio de cuidados comunitario para sí, 2) lugares para problematizar los diversos “descuidos” que, paradojalmente, tiene la sociedad con las mujeres cuidadoras en la vida cotidiana y, 3) como un espacio libre del cuidado hacia otrxs. Como hemos revisado, el reconocimiento a la labor de cuidados comunitarios por medio del salario puede ser el punto de partida para el reconocimiento social justo de las tareas que actualmente realizan las mujeres. 3. Sobre los proyectos sociales Desde fines de la década de 1960, en Chile se han incorporado métodos de planificación para la generación de proyectos en y desde el Estado. Se inicia con la Matriz de Planificación de Proyectos (MPP) promovido por la Agencia de los EE. UU. para la Cooperación Internacional (USAID), le sigue la Planificación

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