Sistematización de la experiencia "El Rincón de la Mujer Mapuche"

95 situación pueden desenvolverse en un contexto material mayor o mejor, pero en la medida que las relaciones de dependencia persistan y experimenten bajos niveles de dominio de su propia existencia, seguirán atrapados en esta situación. Para generar herramientas/medios en las personas y comunidades, se debe considerar el desarrollo de políticas de superación que actúen sobre los marcos relacionales que provocan la segmentación social. Es decir, la focalización genera tratamientos diferenciados, que aísla a los afectados en barrios, programas, servicios o trabajos homogéneamente precarios. Esta es la situación que vienen experimentando las personas de Bajos de Mena, ya que desde la década de 1990 han sido objeto (no sujetos activos) de innumerables intervenciones de corte asistencialista, tanto desde las instituciones del Estado como de ONGs. Las lógicas subsidiarias y de focalización, subyacentes en la mayor parte de las iniciativas dirigidas a esta población -y a muchas otras en el país-, no han generado el impacto esperado. Se podría aventurar que ha ocurrido lo contrario, ya que la evidencia indica que los sistemas de focalización social han tenido como efectos no esperados quebrantar el vínculo social y erosionar los sentimientos de filiación de los afectados con la sociedad de la que forman parte: ha generado guetos (Fundación para la Superación de la Pobreza, 2013). Además, estas consecuencias se ven reforzadas por el método de postulación (fondos concursables), que promueve la competencia entre organizaciones y personas por los proyectos sociales. Creemos que, en la labor de la superación de la pobreza y la vulnerabilidad, resulta imprescindible la definición y consideración de derechos económicos, sociales y culturales, asegurados de forma universal para toda la población. Esta es la condición primera para generar un cambio en la desigualdad estructural del país.