Cien propuestas para el país que queremos: diálogos al alero de la Universidad de Chile

133 territorio siderándolas en su diversidad y necesidades (en particular, inclu- yendo a las personas con discapacidad, niños y niñas, adultos ma- yores), así como también al medioambiente. Esto requiere que las políticas se conciban desde el habitar cotidiano de sus ciudadanos y ciudadanas, procurando que se reproduzca la vida. 2. El concepto de movilidad debe estar incorporado de manera transversal en las políticas públicas de los distintos sectores: salud, educación, vivienda, trabajo, entre otros. 3. Incorporar la participación efectiva y vinculante de la ciuda- danía en la toma de decisiones, bajo estándares comunes entre las instituciones, reconociendo los múltiples saberes de los territorios. 4. Incorporar el enfoque de género en las políticas públicas en el ámbito de movilidad. 5. Incorporar una perspectiva de urbanismo situado, acorde a la realidad latinoamericana y local de nuestras ciudades. Criterios de planificación 6. Considerar criterios de planificación integrados e incluyen- tes, tanto a nivel urbano como a nivel rural. 7. Pasar de la función social como límite expropiatorio de la pro- piedad privada a la función social como objetivo de la propiedad privada. 8. Integrar la valoración del suelo, su regulación y objetivos en torno a sus posibilidades para el desarrollo urbano. Para ello pro- ponemos que las municipalidades y gobiernos regionales tengan una batería de herramientas (tributarias y de gestión) que permitan aprovechar dichos terrenos para la ejecución de proyectos que tien- dan al bien común. Dentro de esta batería, los gobiernos locales de- bieran contar con herramientas como reajuste de tierras, captación de plusvalías, porcentajes de vivienda social, entre otras. 9. Generar espacios de creatividad a nivel local y regional para cumplir los objetivos de planificación (por ejemplo, los gobiernos

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