Nueva educación pública: contexto, contenidos y perspectivas de la desmunicipalización

176 NuevaEducaciónPública: Contexto, contenidos y perspectivasde ladesmunicipalización En este capítulo final se describen y comentan algunos de los principales desafíos y preocu- paciones en torno a esta reforma, que tanto el discurso de los actores entrevistados como el propio análisis presentado en este libro permiten identificar. 1. Expectativas y preocupaciones sobre la nueva educación pública: un desafío histórico entre manos Para los actores educacionales, el cambio que significa dejar atrás la administraciónmunicipal de la educación pública y reemplazarla por una institucionalidad completamente nueva gatilla tanto enormes expectativas como importantes preocupaciones. Es un cambio paramuchos esperado, para otros inevitable, para algunos de enorme riesgo, y para todos, de gran complejidad y resul- tado incierto. Esta variedad de perspectivas frente al cambio no solo se explica por la diversidad de posiciones que ocupan los diferentes actores en el campo educativo, sino también porque los aspectos que enfatizan no son los mismos y van desde los vínculos macro entre esta reforma y el resto de las políticas hasta las cuestiones de gestión y cultura organizacional implicadas en la creación de una institución que tiene la doble misión de ser nacional y local al mismo tiempo. El contexto general de reforma y la NEP En general, los actores entrevistados consideran que la NEP, junto con la Ley de Inclusión y la de Desarrollo Profesional Docente, constituyen un cambio muy relevante en el sistema escolar. La gran mayoría considera que la desmunicipalización es positiva, pero tienen distintas aprecia- ciones sobre la NEP como alternativa de solución a ese modelo, lo que se asocia también a los altos niveles de incertidumbre que varios actores atribuyen a su implementación. Por ejemplo, los directores de las escuelas recién incorporados a los nuevos servicios locales de educación (SLE) manifiestan expectativas muy altas sobre la NEP, especialmente quienes provienen de establecimientos cuya administración municipal se encontraba en una situación más precaria al momento del traspaso. Para las autoridades que impulsaron su creación y para quienes están hoy a cargo de la Dirección de Educación Pública (DEP) y de los SLE, la NEP es una ley perfecta- mente «implementable», aunque señalan que el proceso no está exento de complejidades y que requerirá algunos ajustes, y esperan que se complete en su totalidad en los plazos establecidos. Otros actores del campo académico y legislativo, aunque ven en la NEP un enorme avance, advierten acerca de un conjunto de amenazas o tensiones que podrían afectar sensiblemente su implementación. La falta de un proceso de reforma similar (nacional o internacional) impli- ca para muchos una gran dificultad, ya que no existe un referente que permita contar con una orientación clara sobre cómo proceder en un escenario demucha complejidad e incertidumbre. LaNEP, en este sentido, sería una política inédita (generando cierta incertidumbre en los distintos niveles del sistema) y su novedad aumenta si se considera que va en contra de cierta corriente dominante en algunos círculos (tanto nacionales como internacionales), que apunta más bien a la privatización de la educación. Así, algunos actores, incluyendo a las actuales autoridades de gobierno, representantes de algunos municipios y ciertos legisladores, consideran que la NEP tiene que ser evaluada de acuerdo con sus logros, y que el ritmo para completar el proceso y el grado en que se instalará en todo el territorio deben depender de estos. Esmás, aún hay quienes consideran que no debe descartarse la opción de mantener la administración municipal de la educación en comunas de «buen desempeño».

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