Traumatología de la rodilla

T raumatología de la rodilla Los primeros modelos (Insall, Mallory) se asociaron a malos resultados 6 , con un 28 % de conversiones a totales en 6 años, lo que enlenteció el avance en el uso de las PUR, sin embargo, la contundencia de los buenos resultados una vez que se estandarizaron las técnicas quirúrgicas y los implantes, asociado al mejoramiento de la experiencia, han permitido ir cambiando esta impresión. Quizás en los próximos años, secundario a la incorporación de la cirugía robótica, nos va a permitir mejorarlos aún más gracias a la mayor precisión a la que estamos asistiendo en la colocación correcta de los componentes, experiencia que ya está siendo reportada en nuestro medio 7 . Esto ya tiene el aval, en cuanto a precisión y menor tasa de revisiones que en convencionales, en grupos como el del Dr. Neyred y Lustig de Lyon . Herramienta que además creemos facilitará que las curvas de aprendizaje sean más rápidas. Debemos recordar que el porcentaje de pacientes con artrosis de rodilla que reúnen las condiciones para ser candidatos a una PUR es variable, pero en general, bordea el 20 % de los casos. Y lo más importante es que al paciente sólo le duela el compartimento comprometido. Si el dolor se extiende hacia otras zonas, en general desistimos de hacer una PUR. No se recomienda usar tampoco, en alteraciones del eje no corregibles y especialmente cuando hay signos artrosis en lado contralateral a pesar de no tener síntomas por que se asocian a recambios precoces. 416 Figura 1. Tipos de prótesis unicompartimentales según movilidad del inserto tibial. Izquierda modelo de prótesis con platillo fjo. Derecha modelo con platillo movil. Figura 1

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