Traumatología de la rodilla

Universidad de Chile Rehabilitación post reconstrucción de ligamento cruzado anterior Klgo. Claudio Chamorro Lange ORCID: 0000-0002-6703-8842 Consideraciones Biomecánicas del Ligamento Cruzado Anterior El Ligamento Cruzado Anterior (LCA) es el principal restrictor de la traslación anterior de la tibia y un importante controlador del valgo en cadena cerrada con carga. Su rol en el control rotatorio de la tibia es menos claro y existe discrepancia en la literatura, sin embargo una de las difcultades encontradas post reconstrucción es la difcultad en el control de la rotación interna 1 . El LCA es capaz de soportar tensiones hasta de 2500 Newtons (N) en condiciones de normalidad. Si se reemplaza por el tercio medio del tendón patelar el injerto puede llegar a alcanzar tensiones de 3500 N y en caso del injerto del Semitendinoso de 4000 N 2 . Pese a la alta resistencia tensil que soporta el injerto, el LCA original contiene mecano-receptores que generan descarga aferente hacia la médula y corteza entregando información cenestésica y propioceptiva relevante para el control neuromuscular de rodilla. La desaferenciación parcial que ocurre con la rotura no se normaliza post reconstrucción generando cambios propioceptivos, en el control postural y patrones de reclutamiento que deben ser entrenados 3 . Consideraciones en la Rehabilitación kinésica post Reconstrucción LCA El óptimo programa de rehabilitación post reconstrucción de LCA siempre ha sido controversial y existen diversos protocolos sugeridos. Existe consenso en que el injerto es vulnerable a la tensión en las primeras etapas de la rehabilitación 4 , por ende, la tensión que genere cualquier componente del programa de rehabilitación debe asegurar la integridad estructural del injerto 5 . Histológicamente, en el injerto se describen 3 fases al ser ubicado en el sitio del ligamento cruzado anterior. La inicial, incorporación, presenta necrosis avascular y angiogénesis en que debido a la falta de irrigación ocurre destrucción parcial de fbroblastos, fbras de colágeno y neoformación de vasos sanguíneos. Este proceso dura alrededor de 4 semanas y el injerto es capaz de soportar menor tensión que al momento del implante 6 . La segunda fase se denomina neoligamentización, corresponde a un periodo de reparación en que existe formación de fbroblastos, fbras de colágeno principalmente tipo 1 y proteoglicanos con alta resistencia tensil, la que puede durar aproximadamente hasta la semana 16. La tercera etapa, o maduración del injerto, es la fase de remodelación donde las fbras de colágeno adquieren una disposición más paralela entre sí y se forman enlaces entre ellas, lo que aumenta en forma importante la resistencia tensil del injerto. Esta fase puede durar perfectamente entre 9 y 12 meses y al término de esta el injerto histológicamente es muy similar al LCA original. 331

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