Traumatología de la rodilla

T raumatología de la rodilla Por ello, siempre se debe examinar la rodilla contralateral; si el paciente tiene bloqueo articular y hay sospecha de una lesión meniscal irreductible, como, por ejemplo, una rotura en asa de balde o una lesión osteocondral que requiere de tratamiento inmediato, 3 se debe tomar una Resonancia Nuclear Magnética (RNM) lo antes posible. Para comenzar con el estudio, siempre se toman radiografías (AP, Lateral y túnel) a los pacientes con fsis abierta. Esto nos ayudará a descartar algunos diagnósticos diferenciales comunes como la fractura de espinas tibiales, fgura 1 y la fractura del polo inferior de la rótula, llamada Sleeve fracture , fgura 2. 3 Luego, ante la sospecha diagnóstica, se realiza la RNM descrita con una sensibilidad de 95% y especifcidad de 88% para esta patología. En las lesiones agudas, se describe una señal de alta intensidad dentro del ligamento en la fase T2 provocada por el edema y hemorragia local, y un contorno irregular del margen anterior del ligamento por su falta de tensión debido a la rotura. Además, se puede observar un edema óseo en el platillo tibial, en la zona posterolateral y el cóndilo femoral lateral. Esto último se debe a la traslación anterior de la tibia y su impacto en el cóndilo femoral cuando se produce la rotura completa del ligamento. A esto se le llama patrón de pivot-shift . 3 Un 80% de las lesiones agudas del LCA se diagnostican durante las primeras 6 semanas de evolución. 3 Se observa que los valores predictivos negativos del examen clínico y la RNM de la rotura del LCA y la patología meniscal son mayores que los positivos. 320 Figura 1. Rx. Lateral de rodilla que muestra una fractura de espinas tibiales. Figura 1 Figura 2. Rx. Lateral de rodilla que muestra una fractura del polo inferior de la rótula. Figura 2

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