Traumatología de la rodilla

Universidad de Chile Lesiones condrales y osteocondrales de rodilla Aníbal Debandi Cuadra ORCID: 0000-0003-0068-6463 Introducción El cartílago articular es un tejido complejo y altamente especializado que proporciona una superfcie de carga con mínima fricción. Está compuesto de una matriz extracelular cuyo componente primario es el cartílago hialino tipo II (90 - 95%), además de agua, proteoglicanos y glicoproteínas extracelulares. Debido a que posee un sólo tipo de célula, el condrocito y carece de elementos vasculares, linfáticos y neurales, su capacidad autorreparativa es limitada. 1,2 En general, las lesiones condrales tienen muy poco potencial de curación espontánea, sin embargo, las lesiones que por espesor sobrepasan el hueso subcondral, tienen la posibilidad de reparar debido a la migración de células mesenquimales de la médula ósea (MO) y factores de crecimiento (FC) que forman una cicatriz compuesta principalmente de fbrocartílago (colágeno tipo I). Lamentablemente, este tejido reparativo es biomecánicamente inferior al cartílago hialino y puede favorecer la progresión a una lesión sintomática. 3 Se han reportado lesiones condrales y osteocondrales (OC) entre un 61 a 66% de los pacientes sometidos a artroscopia de rodilla. 4 A su vez, una revisión sistemática mostró una prevalencia de defectos focales condrales en atletas de un 36% 5 El cóndilo femoral medial y la patela son los sitios más frecuentes de lesiones condrales, encontrándose en más del 90% de las luxaciones patelares agudas, 6 sin embargo, la verdadera incidencia y prevalencia de estas lesiones son difíciles de determinar debido a que muchas de ellas son asintomáticas. Pese a que la historia natural de estas lesiones es poco predecible, varios estudios han demostrado que, sin tratamiento, existiría un deterioro progresivo de la rodilla afectada que podría terminar en cambios degenerativos signifcativos y sintomáticos 7 El origen del dolor en un tejido aneural no está del todo aclarado. Una teoría sería el estímulo de fbras nociceptivas periarteriolares en el hueso subcondral. Adicionalmente, el ambiente infamatorio intraarticular reduciría factores anabólicos y aumentaría factores catabólicos y nociceptivos favoreciendo la sinovitis, infamación, distensión capsular y fnalmente, el dolor. 8 La etiología de las lesiones del cartílago articular es variada e incluye causas de origen idiopático, traumático, predisposición genética o del desarrollo y sobrecarga mecánica crónica o microtrauma repetitivo. De éstas, el trauma es una de las causas más frecuentes, encontrándose hasta en 61% de las artroscopias de rodilla. 4 Además, la mayoría de estas lesiones se presentan concomitantes a roturas meniscales o del ligamento cruzado anterior (LCA). 9,10 Por otro lado, el mal alineamiento mecánico de la extremidad y el tracking alterado de la patela pueden favorecer o agravar las lesiones del cartílago articular. Por lo tanto, antes de iniciar el tratamiento de una lesión condral, debemos tomar en consideración el estado de los meniscos y ligamentos, el eje mecánico de la extremidad y el alineamiento y estabilidad patelofemoral (PF). 11 249

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